capítulo dos

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Liam




—Ahora entiendo porque estabas en plan imbécil,  es guapísima.


Mi cerebro tarda en procesar las palabras de Kal, mantengo cuando me doy cuenta de que pase mucho tiempo mirando me vuelvo rápidamente saliendo de la ventana.  Y como ella sigue ahí, husmeando. La agarro del brazo para apartarla.

—Oye, oye. ¿Qué haces? disfrutaba de las vistas.

—No quiero que piensen que estábamos espiando.

—Pero si eso era justamente lo que estábamos haciendo.

Tardó en procesar todo,  y de pronto me siento muy tildado. No recordaba a Clara de esta forma, es decir era linda y todo pero  ahora esta…Mierda, mierda. Se supone que no tengo que pensar en esas cosas, parece una de esas mujeres que simplemente llegan y con su presencia te dicen: Si me miras te arranco un ojo y te lo meto de nuevo pero al revés.

Me siento un inmaduro de mierda,   no lo voy a negar. No  sé porque me he puesto nervioso, ni siquiera había pensando  en Clara y su vida cómo  para ponerme así.  No era importante para mi, al menos no debería serlo.

—Uff, esas caras campeón.  Parece que has salido de un velorio y todo. —Kala se está burlando de mí, pero no la culpo.  Aún  así se que solo a ella se lo permitirá. —Está buenísima, es una diosa y eso que la vi de lejos.

—Pero ¿De qué lado se supone que estás? 

Suelta una carcajada, esta chica es terrible. Pongo mis ojos en blanco y me pongo a revisar  unos papeles que están arriba del escritorio. Pero cuando las manos de la mocosa se posan sobre estos me veo en obligación de levantar la mirada. Indiferente.

—¿Qué?

—¿Cómo que? Mierda, hermano. De verdad empezaré a creer en la teoría de que comes vidrio y tienes una nuez en lugar de cerebro.

Si, aportes de la tan simpática  de Ana. Quien se había llevado bien con Kala al principio, pero no podía despedirse sin advertirle sobre mi.

Un amor, cómo siempre.

—Estoy en horario de trabajo, Kala.

Hace una miradita, que la soportó con toda la paciencia del mundo. Porque puedo darme cuenta de que algo está tramando y no es algo en lo que precisamente  yo salga beneficiado.

—Seguro te pusiste al cien cuando viste a tu ex después de tanto tiempo, y está increíble. no entiendo como sigues sentado aquí sin hacer nada.

—Primero… No es mi novia.  Segundo. —Levante los papeles y se los mostré.  —Trabajo y tercero…

—¡Tercero mis pezones!  ¿Qué apostamos de que los buitres de por aquí ya han ido a por ella? Me juego lo que quieras que el primero en estar rodeado en un mar de babas es el imbécil de Troy.

Me quedé quieto, soltando lentamente los papeles sobre el escritorio.  Pensar en la idea del patético de Troy yendo atrás de Clara, causaba que mi estómago  se revuelva fuera de mi voluntad.  Sacudo mi cabeza, sabiendo que eso no es mi asunto. Porque Clara y yo no somos nada y ella puede hacer lo que quiera con quien quiera.

—Me da igual.

—Repitelo hasta que te lo creas.

Después de decir eso, Kala  agarra mi café y se lo lleva para salir de mi oficina. Dejándome al fin solo, no necesitaba a nadie que estuviera revoloteando con la idea de Clara aquí. Porque todos pensaban que había sido más importante de lo que en realidad fue, y Vico también armó un drama cuando se enteró que ella regresaría. No podía convencerlos de que estaba bien y no me importaba.

Love, The Fake Love. ②Where stories live. Discover now