ʟᴀ ᴘꜱɪᴄᴏʟᴏɢᴀ

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𝑵𝒂𝒓𝒓𝒂 𝑳𝒊𝒂

Estábamos en la habitación de los chicos pues Marcos nos iba a contar algo muy importante sobre lo del hospital.

Vicky: Cuéntanos todo, Marcos

Lia: Si, cuéntanos el porqué hiciste eso -dije mirándole-

Marcos: En el entierro me choque con una mujer la cual me dio un boli que ponía un número de teléfono en un papel que venia dentro de este. Llamé preguntando por mi madre y me lo cogió pero en cuanto dije el nombre de mi madre colgó y me puso un mensaje que decía "𝐍𝐨 𝐯𝐮𝐞𝐥𝐯𝐚𝐬 𝐚 𝐥𝐥𝐚𝐦𝐚𝐫 𝐨 𝐞𝐬𝐭𝐚𝐦𝐨𝐬 𝐦𝐮𝐞𝐫𝐭𝐨𝐬, 𝐯𝐞𝐧 𝐚𝐥 𝐡𝐨𝐬𝐩𝐢𝐭𝐚𝐥 𝐲 𝐭𝐞 𝐜𝐨𝐧𝐭𝐚𝐫é 𝐭𝐨𝐝𝐨". Le hice caso y me tomé esas pastillas para ir ahí, ayer cuando estaba recogiendo mis cosas para venir, esta fue a mi habitación y me dio este pendrive. Me dijo que ahí había información sobre mi madre.

Todos nos quedamos helados al oír todo eso, la verdad, no me lo esperaba. Pensaba que realmente se iba a quitar la vida y nos iba a dejar solos.

Carol: Igualmente, nos podrías haber dicho que tú plan era esa en vez de darnos ese susto de muerte.

Roque: Bueno, pero ya ha pasado todo, ¿no? Ahora centrarse en esto.

Lia: No -dije con la mirada al suelo-

Carol: ¿Qué?

Lia: He dicho que no -dije mirándoles- No me voy a centrar en lo de ahora.

Marcos: ¿Qué dices, Lia?

Lia: Podrías estar ahora mismo, más que enterrado por lo que has hecho, Marcos. Todo por conseguir información de esos cabrones.. No pienso seguir con esto y vosotros deberíais hacer lo mismo.

Marcos: No pienso parar hasta encontrar más información de mis padres, aún que sea lo último que haga.

Lia: ¿Y se puede saber como coño seguirás investigando si estás muerto? -dije levantándome de la cama-

Marcos: Mira Lia, tú haz lo que quieras pero no le digas a los demás lo que deben hacer y que no.

Lia: Yo solo les recomiendo que dejen de remover mierdas que pasaron hace décadas, gente está muriendo por buscar información. Alfonso, los niños, Montoya.. Mi hermano..

Marcos: Te crees que porque haya muerto Caye, todos moriremos igual. ¿Pues sabes qué? -dijo levantándose y yendo hacia mi- Qué no, a lo mejor tu querido hermano estaba destinado a morir así y a no pasar el resto de tu vida a tu lado diciéndote lo mucho que te quiere cuando todo era una farsa, él no te quería y nunca lo hizo, imbécil.

Mis lágrimas no tardaron en salir de mis ojos, no me esperaba para nada esas palabras de Marcos.

Lia: ¿Sabes qué? -dije mirándole a los ojos- No quiero volver a ayudarte en mi vida para buscar a tus padres, porque yo creo que no merezco que me trates así, Marcos.. ¿Acaso sabes quién ha sido la que más se ha preocupado por ti esta semana? Yo. ¿Sabes quién ha estado llorando día y noche porque estaba súper preocupada por ti? Yo, otra vez y así muchas cosas más pero.. ¿Tú? Tú has valorado todo eso como una mierda y a cambio me tratas como alguien que no ha hecho nada por ti en la vida. Ahora lo que más quiero es salir por esa puerta y no volver a verte en mi vida, pero por desgracia tengo que verte todos los días.

Carol: Chicos, vale ya por favor.

Marcos: El hecho de que hayas perdido a tu hermano no te da el derecho de decirle a los demás que hacer y que dejar de hacer, Lia.

Me dirigí en dirección a la puerta llorando, mis mejillas estaban llenas de lágrimas que no paraban de salir de mis ojos.

Lia: Marcos.. -dije antes de abrir la puerta-

Marcos: ¿Qué quieres? -dijo enfadado-

Lia: Ni se te ocurra volver a tener el nombre de mi hermano en tu boca y ni pienses en volver a dirigirme la palabra, todo lo que has hecho esta tarde es más que suficiente para que dejemos de ser amigos.

Cerré la puerta de un portazo y me fui a mi habitación corriendo mientras lloraba cada vez más y más, cuando llegué cerré la puerta y la atasque con la silla para que nadie pudiera entrar.

𝑵𝒂𝒓𝒓𝒂 𝑰𝒗á𝒏

Antes de salir tras Iván, mandé a la nierda al botafumeiro por tratar así a Lia. Creo que ella no merecía ser tratada así.

Cuando llegue a la habitación de las chicas intenté entrar pero no pude pues Lia había atascado la puerta con la silla, es algo que hace a menudo cuando no quiere ser interrumpida.

Llamé a la puerta y pedí por favor que me dejara entrar, quería estar con ella pues le habían dicho cosas feas.. muy feas.

Después de insistir un rato, me abrió la puerta. Al verla vi que tenía los ojos inchados de tanto llorar y pues era normal.

Nada más entrar y atacar otra vez la puerta me giré y Lia me dio un fuerte abrazo, creo que era lo que más necesitaba en ese momento.

Iván: Ey pequeña, no le hagas caso al botafumeiro. No tiene ni idea de lo que habla, él es un idiota que solo hace decir mierdas que molestan pero, ¿sabes qué? Que tú eres muy fuerte y puedes con esto y muchísimo más enana. Solo lo ha dicho para hacerte sentir mal, ya sabemos como es. Tú tienes razón, no deberíamos seguir con esto. La gente está muriendo por este tema que están removiendo.

Lia: Iván..

Iván: Dime pequeña

Lia: No quiero que sigas con esto -dijo mirándome-

Me quedé pensativo unos segundos pues no sabía que contestar.

Lia: Por favor..

Iván: Está bien, no seguiré. Te lo prometo

Le di otro fuerte abrazo durante unos segundos, era lo que ella necesitaba en ese momento. Necesitaba amor y cariño.

Lia se acostó de nuevo en su cama, a lo que yo respondí de la misma manera. Me acosté a su lado pero ella me daba la espalda por lo que le abracé por detrás y así ella se quedó durmiendo.

Yo no podía dormir, por lo tanto estaba despierto mientras le miraba y pensaba en sí ella me gustaba o no, realmente no lo sé.

De repente ella se giró haciendo que quedáramos cara a cara pero ella dormía, la acerqué más a mi y me quedé mirándola un rato mientras pensaba en lo tierna que se veía. Le di un besito en la frente de buenas noches y cerré los ojos dispuesto a dormir pero antes pensaba...

𝐌𝐞 𝐠𝐮𝐬𝐭𝐚 𝐭𝐚𝐧𝐭𝐨..

¿Me amas? - El Internado Laguna Negra. Iván Noiret Where stories live. Discover now