¿Me amas? - El Internado Laguna Negra. Iván Noiret

ʟᴀ ɴᴏᴠɪᴀ ᴄᴀᴅÁᴠᴇʀ

𝑵𝒂𝒓𝒓𝒂 𝑳𝒊𝒂

Me encontraba en los pasadizos junto a Marcos e Iván. Después de lo de anoche volvimos a bajar para ver si ahí seguía estando el ataúd.

Iván llevaba una especie de palanca, Marcos una antorcha para alumbrar y yo simplemente iba de soporte emocional.

Cuando al fin llegamos a esa habitación de nuevo, la puerta estaba cerrada, como no.

Iván: No puede ser.. Pero si estaba aquí hace un momento, me cago en la puta -dijo intentando abrir la puerta-

Marcos se quedaba viendo a través del cristal mientras que yo, estaba detrás de ellos. Ahí, parada como si nada. No sabía que tenía que hacer.

Marcos: No me jodas.. ¡Mierda!

Lia: Chicos, es imposible. No podéis abrir la puerta -dije mirándolos-

De repente Marcos se apoya en la pared y poco a poco va bajando más y más hasta quedar sentado en el suelo.

Marcos: ¿A dónde se lo han llevado?

Iván: No sabemos si el que está en ese ataúd es tu padre o es...

Marcos: Es que no sabemos nada, Iván. No sabemos ni quién estaba dentro ni por qué lo trajeron, ni por qué se lo han llevado. No tenemos ni puta idea de nada, tío. No tenemos ni idea de qué coño se traen entre manos.

Decía Marcos mientras nos miraba, Iván estaba de cuclillas justo al lado suyo mientras que yo estaba de pie delante.

Lia: Pero mira Marcos, queda seis días para que se acabe esta pesadilla. -dije arrodillándome para estar a su altura-

Marcos: ¿Y?

Iván: Bueno, vámonos antes de que se acabe el día.

Dicho esto último, Iván ayudó a Marcos a levantarse. Este miró por última vez aquella habitación y se fue indignado dejándonos a Iván y a mi con una preocupación enorme.

[.....]

Estábamos ya en los pasillos del internado, Marcos quería ir a la habitación de Amelia para así, encontrar el pin o alguna llave que nos diera acceso abajo.

De repente ahí estaba Amelia, entrando a su habitación. Rápidamente nos escondimos ya que justo ahí hacía pico esquina.

Lia: ¿Qué pasa? -pregunte asustada-

Marcos: Es Amelia.

Vimos como entro a su habitación sigilosamente con un cuaderno rosa en la mano.

Marcos: Lleva algo en las manos, pero no sé si es un libro.

Iván: Joder, igual es una caja fe tampones o papel para el culo, Marcos.

Lia: No Iván, déjame decirte que así no son las cajas de tampones.

Iván: Venga, vamos.

Marcos: Iván, Amelia tiene que saber quién estaba en el ataúd.

Iván: Bueno, ahora no es momento de preguntárselo, Marcos, va.

Marcos: Vosotros iros por el otro lado.

Lia: Ten cuidado, Marcos.

Marcos: No te preocupes.

Me fui con Iván después de lo último que Marcos nos dijo, él se fue a dormir y yo también me iba a mi habitación pero escuché un grito que parecía de una pequeña niña.

Lia: Joder.. era la voz de Paula -dije preocupada-

Inmediatamente salí corriendo hacía el baño de donde salía aquel grito desgarrador de Paula.