ᴘᴀᴜʟᴀ ʏ ᴇʟ ʟᴏʙᴏ

389 22 0
                                    

𝑵𝒂𝒓𝒓𝒂 𝑳𝒊𝒂

Estábamos bajando todos las escaleras casi corriendo.

Iván iba a ir hacía el despacho de Noiret, nadie sabía que intenciones tenía de hacer una vez allí.

Vicky: Iván, ¿qué vas a hacer?

Iván: Tranquilos, dejadme a mi. Vosotros esperáis aquí, ¿vale?

Lia: ¡Joder Iván, no te puedes meter en la boca del lobo y dejarnos así!

Iván me echó una última mirada para después meterse en el despacho de Noiret.

Cuando Iván salió, todos nos pusimos delante de él para que nos diera información.

Roque: ¿Te las ha dado?

Roque lo dice porque desde la mini fiesta que hicimos, no nos ha dado la medicina. Nadie sabe porqué.

Iván: No.

Vicky: ¿Cómo que no? Pero, ¿por qué, qué hemos hecho?

Iván: Hay algo que no os he contado...

Todos nos miramos entre sí, nadie sabía nada.

[...]

Después de clases no encontrábamos en la habitación de los chicos, Iván nos había contado tal cosa que debía decir.

Iván se encontraba sentado en su cama mientras los demás estábamos de pie.

Vicky: ¡Se te va la cabeza, Iván! -dijo gritando mientras se acercaba a él- ¿Cómo se te ocurre intentar matar a tu padre?

Marcos: Que se te va la olla, chaval.

Vicky: A ver cuándo te vas a enterar de lo grande que nos queda todo esto.

Lia: ¡Bueno, basta ya! Que no es culpa de Iván. Si no fuera por la escopeta sería por cualquier otra cosa.

Julia: Porque siempre va a tener una excusa para matarnos.

Iván: Cállate la boca, anda, cállate. Si quieres defender a alguien, búscate a otro, ¿estamos?

Julia: Pero, ¿y a ti qué te pasa, imbécil? -dije mirándole-

Iván: Nada, nada. Es solo que no me fío de la gente que me traiciona a la primera de cambio.

Hubo un pequeño silencio incómodo hasta que Carol decidió romperlo.

Carol: ¿Cuánto tardarán en morir los otros?

Vicky: Pues no mucho. No creo que nos quede más de 24 horas.

De repente alguien llamó a la puerta y a los pocos segundos la abrió, así, dejando que pasara.

Era Amelia, joder, lo que nos faltaba.

Marcos: ¿Qué vienes, a rematarnos?

Amelia: ¿Puedes salir un momento, por favor? -le dice a Marcos-

Marcos: Lo que tengas que decirme, puedes hacerlo delante de mis amigos.

Amelia: Por favor, es importante.

Después de unos segundos, Marcos accedió a salir afuera junto a Amelia.

[.....]

Estábamos en clase de Alicia, yo me senté junto a Marcos.

Pude ver como Iván y Julia se sentaron juntos y pues como era de esperar, sentí celos.

Lo sé, son pensamientos tóxicos pero no sé porque siento esos celos tan potentes. Yo quiero a ambos, Julia es mi amiga e Iván mi mejor amigo y el chico que me gusta.

Después de un rato, echaron a Julia y a Iván de clase por estar todo el rato dando por culo, literalmente.

Los mandaron a dirección pero sé perfectamente que ahí no fueron, hicieron otra cosa..

[...]

Era muy tarde, ya de noche. Julia lleva tiempo viendo otro espíritu, pero dice que no es uno cualquiera. Es una niña pequeña igual a Paulita.

Fuimos a la clase de los niños pequeños porque según ella, ahí estaba la niña.

Cuando entramos, cerramos la puerta para que nadie nos viera o escuchara.

Julia: Me trajo aquí está mañana y quería que jugásemos con estos cubos.

Carol: ¿La estás viendo ahora?

Vicky: Que pena. Pues oye , si bo está aquí, nos vamos, ¿no?

Está se fue hacia la puerta pero justo cuando iba a salir, la puerta se cerró con un fuerte golpe haciendo que todos nos sobresaltaramos.

Iván: Pues, si se va a poner así, tú dile que nos quedamos.

Marcos: ¿Está ahí?

Julia: Si, no estás mirando.

Lia: Joder, me quiero ir de aquí... -dije susurrando-

Marcos: ¿Se parece a Paula?

Julia: Si, pero... pero tiene otro peinado y... el vestido parece como de otra época.

Julia veía como la niña tiraba los cubos al suelo, pero claro, nosotros solo vimos una caja flotando y los cubos caerse.

Julia: ¿Quién eres? ¿Quieres que juguemos?

Marcos: ¿Qué está haciendo?

Julia: Creo que está jugando. No lo entiendo..

Carol: Eva. A lo mejor es su nombre.

Julia: Eva. ¿Te llamas Eva? Yo creo que sí...

Marcos: 1945. ¿Será una clave?

Roque: ¿O una fecha? Igual es el año que murió.

Lia: Yo me quiero ir, vámonos.

Carol: Espera, espera Lia. -dijo cogiéndome del brazo-

Julia: ¿Moriste en 1945? ¿Eso es lo que nos quieres decir? ¿Qué llevas todo este tiempo muerta?

La niña lanzó todos los dados y ponía dos frases, pero ninguno entendíamos que ponía.

Ponía algo raro que Julia leyó y esta afirmó que le puso algo parecido esta mañana.

Lia: Que si, que yo me voy.

Julia: ¡Lia, no! -dijo gritandome-

Cuando fui a abrir la puerta, una fuerza hizo que literalmente volara. Me tiró hacia atrás haciendo que cayera al suelo.

Carol: ¡Lia!

Todos fueron corriendo hacia a mi, no entendía que acababa de pasar.

Todo ha pasado muy rápido, ni si quiera me he dado cuenta de nada.

¿Con quién estábamos hablando?

¿Me amas? - El Internado Laguna Negra. Iván Noiret Where stories live. Discover now