ᴇʟ ᴠᴀᴍᴘɪʀᴏ

473 25 0
                                    

𝑵𝒂𝒓𝒓𝒂 𝑳𝒊𝒂

Nos encontrábamos en la sala secreta de la ermita, junto a nosotros estaba un policía a quién le habíamos contado todo para que nos ayudara a salir de esta pesadilla.

Roque le dio a los interruptores que hicieron que las luces se encendieran y la bandera nazi se viera.

El policía se recorría la sala una y otra vez andando lento y mirándonos cada dos por tres.

Este se puso justo enfrente de la bandera y se giró con cara de preocupación mirándonos para después poder seguir viendo la bandera.

El policía sacó un teléfono de su bolsillo y llamó a alguien, nosotros sonreímos victoriosos.

𝐏𝐨𝐫 𝐟𝐢𝐧 𝐬𝐞 𝐡𝐚 𝐚𝐜𝐚𝐛𝐚𝐝𝐨 𝐞𝐬𝐭𝐚 𝐩𝐞𝐬𝐚𝐝𝐢𝐥𝐥𝐚

Pensé.

Gimeno (policía): Gutiérrez, soy Gimeno. No te vas a creer lo que hay aquí. Localiza al juez de guardia, y cita todos los efectivos disponibles en jefatura. -dijo moviéndose de la habitación- Si, si, máxima prioridad. Yo voy para allá.

El policía colgó el teléfono y se giró para vernos.

Gimeno: Gracias, chicos. Esta misma noche vamos a montar un operativo.

A continuación, salimos todos de la ermita. Estábamos asimilando todo lo que acababa de pasar.

Marcos sonreía y reía, los demás estábamos casi llorando de la felicidad. Bueno, al menos yo.

Carol: No me puedo creer que toda esta pesadilla haya terminado -dijo llorando al fin-

Julia: Por fin vamos a salir de aquí, joder -dijo sonriéndo-

Roque: Y van a chapar este infierno para siempre.

Lia: Por fin cogeran a los hijos de puta que mataron a mi hermano -dije con felicidad-

Marcos: Esos cabrones van a pagar por todo lo que le hicieron a mi familia.

Iván se acercó a Marcos con intención de abrazarlo pero se quedaron cara a cara.

Iván: ¿Sabes qué? Que no sabes las ganas que tengo de verle el careto a mi padre.

Nada más decir eso, Iván abrazó con felicidad a Marcos a lo que este respondió de la misma manera.

Todo acabó en un gran abrazo grupal, ese abrazo lo fue todo.

Lastima que solo durara unos segundos.

Una luz salió de repente de la nada, al separarnos pudimos ver que era un coche.

Estaba justo enfrente nuestra, acababa de llegar pues no lo habíamos visto antes al salir.

De ese coche salió alguien, Jacques Noiret. Como no.

Este caminó hacia nosotros, con tanta elegancia, como hacía siempre.

Noiret: Vaya, vaya, vaya. Que manía con salir del colegio sin permiso. Mira que molestar al teniente con calumnias.

Todos nos giramos aterrorizados a mirar al policía, debí imaginarme que todo era muy bonito como para ser real.

Noiret: ¿Cuándo aprenderéis?

Marcos: Eres un hijo de puta

Marcos fue hacia Noiret con intención de querer pegarle pero Carol lo paró antes de que pudiera moverse del sitio.

Noiret: Marcos, vigila esa boca, a ver si voy a tener que lavartela von jabón.

Noiret se metió entre nosotros, como si fuera una más.

¿Me amas? - El Internado Laguna Negra. Iván Noiret Where stories live. Discover now