ʟᴀ ᴛʀᴀɪᴄɪÓɴ

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𝑵𝒂𝒓𝒓𝒂 𝑳𝒊𝒂

Era una noche oscura, estábamos Roque, Vicky, Julia y yo en la biblioteca esperando a Marcos e Iván los cuáles estaban en los pasadizos.

Cuando me giré, pude ver como la puerta se abría y salía Iván de esta junto a Marcos.

Lia: ¡Iván!

Me acerqué hacía él y seguidamente le abracé con muchísima fuerza, estaba tan preocupada.

Iván: ¿Ya me echabas de menos, enana? -dijo mientras me devolvía el abrazo-

Marcos cerró la puerta de los pasadizos y se acercó a Roque y Vicky.

Marcos: No os lo vais a creer, es enorme, hay un montón de salas y todos van con trajes anti-radiación.

Roque: ¿Pero os han visto o no? -Marcos niega con la cabeza-

Iván: Están ocupados haciendo experimentos con embriones. Tienen una nevera llena.

Lia: ¿Embriones?

Estaba tan confundida y asustada a la vez, ¿cómo pueden hacer experimentos con embriones?

Vicky: ¿Pero qué hacen con ellos?

Iván: Pues no sé, Vicky, experimentos nazis.

Marcos: ¿Y a vosotros os ha pasado algo mientras no estábamos?

Julia: Joder, ¡que han descuartizado a un tío! -dijo gritando-

Lia: ¡No grites, nos van a pillar! -dije gritándole pero susurrándole-

Julia; ¿No lo habéis visto? Que tenía un brazo arrancado.

Iván: A ver, para, para, para... ¿Cómo que un brazo arrancado? ¿Quién?

Roque: Pues no sabemos, uno de ellos, creo. Igual le ha atacado un animal o varios, los perros que tienen ahí abajo.

Lia: Joder, lo hemos visto los cuatro. Eso no era un perro, era otra cosa.

Vicky: Bueno, ¿y qué hacemos ahora? ¿Se lo contamos a alguien?

Iván: Si, claro. Ahora vamos y decimos que estuvimos en sus laboratorios secretos y que por casualidad nos encontramos a uno de sus matones descuartizado, a ver si nos invitan al entierro, ¿no te jode?

Marcos: Vicky, no podemos llamar la atención. Escuchad, ahí abajo hay una puerta con el símbolo de radiación. Pero no se puede abrir con esta tarjeta.

Iván: Vamos, que no puede entrar ni Amelia.

Julia; A lo mejor es de ahí de dónde sale la luz.

Lia: Puede ser.

Marcos: Necesitamos conseguir otra tarjeta, que abra las demás puertas.

De repente una voz nos sacó de nuestra conversación, una voz muy conocida.

Carol: ¿Otra tarjeta? -hubo un silencio- ¿Qué pasa? -dijo mientras se acercaba a nosotros- ¿Dónde estabais? -nadie contesta- Habéis ido a los pasadizos, ¿no?

Todos mirábamos a suelo o a cualquier lado menos a ella, no sabíamos que hacer ni que decir.

Carol: ¿Qué os pasa? -se notaba en su voz que ya estaba cansada de tanto misterio-

Otra voz nos sacó de nuestros pensamientos, esta vez era Elsa.

Elsa: Pero bueno, ¿qué hacéis aquí a estas horas? Bueno, mejor ni me lo digáis. Mañana os quiero uno hora antes que vuestros compañeros en clase, a ver si madrugando nos entran ganas de dormir por las noches. ¡Venga a la cama, ahora!

Nos echamos una última miradita entre todos para después salir de la biblioteca e ir en dirección a nuestras habitaciones.

[......]

Estábamos en la clase junto a Elsa, ya había tocado el timbre para ir a desayunar a lo que esta se fue rápidamente.

Roque: Tenemos que tomarnos las medicinas.

Julia: Las tengo yo. Antes he ido al baño y he aprovechado para ir a cogerlas.

Julia nos dió una medicina a cada uno, a lo que le agradecí.

Abrí mi ampolla de medicina y la tomé, pero algo iba mal, no sabía a medicina.

Lia; ¿Qué es esto?

Carol: ¿Qué pasa?

Lia: No sé, esta ampolla no sabe a medicina.

Marcos: ¿A ver?

Lia: Mira.

Le di mi ampolla a Marcos para que la probara y este bebió.

Marcos: Es verdad, sabe a agua con sal.

Roque: Dame

Roque también tomó de aquella "medicina"

Marcos: Eso no es medicina, es agua. ¿A quién se la pusieron?

Julia: No lo sé, yo solo las he cogido y las he medido en la mochila. Se supone que deberían ser todas iguales.

Iván: Pero no lo son. Esa ampolla es para alguien que no la necesita.

Vicky: Es para el chivato.

Hubo un silencio incómodo, hasta que Carol habló ya que Vicky no paraba de mirarle.

Carol: ¿Qué pasa? ¿Soy yo? La chivata soy yo, ¿no? ¿Eso es lo que pensáis?

Vicky: Carol, te vi hablando con Amelia.

Carol: Es increíble. Pensé que éramos amigos, de verdad. Pero ya veo que no, ¡iros a la mierda todos!

Carol cogió sus cosas y salió de la clase muy enfadada, yo solo me quedaba pensando en una cosa.

Lia: Yo solo sé que por culpa del chivato de mierda que hay entre nosotros, yo me he quedado sin medicina. ¡No creo aguantar un día entero sin tomar el medicamento, joder!

Roque: Tú ahora mismo podrías estar diciendo esto, pero a lo mejor eres tú y lo dices para despistar.

Lia: ¡¿Pero tú de qué mierdas vas?! ¿Estás tonto o qué? ¿Por qué iba a estar fingiendo todo esto, eh?

Hubo un silencio un tanto incómodo durante unos pocos segundos.

Lia: Muy bien, tú mismo...

Cogí mis cosas y salí de la clase rápidamente con alguna que otra lágrima que caía por mis mejillas.

Tan solo podía pensar en como iba a aguantar un día entero sin haber tomado la medicina.



Nota autor:

Hola mis chiquiss, esto es un capítulo muy cortito por los motivos que dije anteriormente. Esta tarde pero he podido hacer algo.

Muchas gracias por todo el apoyo, casi 20k de lecturas! Es flipante, no sabía que llegaría tan lejos con una historia que empecé a escribir por aburrimiento. Muchas gracias, enserio.

933 palabras ❤️‍🩹






¿Me amas? - El Internado Laguna Negra. Iván Noiret Where stories live. Discover now