¿Me amas? - El Internado Laguna Negra. Iván Noiret

ᴇʟ ʙᴀɪʟᴇ ᴅᴇ ʟᴏꜱ ᴄᴜʟᴘᴀʙʟᴇꜱ

𝑵𝒂𝒓𝒓𝒂 𝑳𝒊𝒂

Nos encontrábamos en la biblioteca, ya era muy tarde, lo suficiente como para que nos castiguen si nos pillan.

Estábamos todos reunidos en esta ya que Vicky había recibido un mensaje.

Vicky: Bueno, ¿y qué me decís del mensaje? Porque no lo entiendo.

𝐃𝐞𝐧𝐭𝐫𝐨 𝐝𝐞 𝐮𝐧𝐚 𝐡𝐨𝐫𝐚 𝐞𝐧 𝐥𝐚 𝐩𝐮𝐞𝐫𝐭𝐚 𝐝𝐞 𝐦𝐢 𝐝𝐞𝐬𝐩𝐚𝐜𝐡𝐨. 𝐍𝐨𝐢𝐫𝐞𝐭.

Vicky volvió a leer en voz alta aquel mensaje que Noiret le había mandado.

Vicky: A ver, ¿para qué nos ha citado aquí a las 4:00 de la mañana?

Julia: A lo mejor quiere que estemos medio dormidos para matarnos.

Carol: No. Seguro que sabe que habéis descubierto a la traidora y quiere daros un premio.

Roque: Venga Carol, que ya nos ha quedado claro a todos que no hay ningún traidor.

Carol: Pues yo no estoy tan segura.

Roque: Los disparos ya han parado -dijo cambiando de tema- Yo creo que están intentando cazar al animal ese de los pasadizos.

Lia: ¿Animal?

Iván soltó una pequeña risita para después hablar.

Iván: Lo que mató a esos tíos de Ottox no parecía un perrito faldero precisamente.

Vicky: ¿A no? ¿Entonces qué era? ¿El monstruo de la Laguna o el Yeti con un mal día?

Iván: No lo sé -dijo levantando un poco la voz-

De repente unos pasos se empezaron a escuchar, era alguien bajando las escaleras. Y efectivamente, ese "alguien" era Noiret.

Poco a poco nos fuimos acercando a él para preguntarle que quería pero justo apareció uno de esos tíos que estaban por la caza de aquella cosa.

Hombre: Creo que le hemos dado, pero necesitamos descansar un poco.

Noiret: Descansaréis cuando hayáis cazado a esa bestia.

Nada más decir eso, los dos hombres que entraron se fueron y Noiret vino hacía nosotros.

Noiret: ¿Ya estáis aquí? -dijo sonriendo- Así me gusta, que seáis obedientes.

Julia: ¿Por qué no le has dado la medicina a Lia? ¿No ves que estaba fatal?

Noiret: Gracias, guapa, no me había dado cuenta -dijo sarcásticamente- Id pasando de uno en uno. Tú primero -le dice a Carol-

Marcos: ¿De qué va esto, Noiret?

Noiret: Tranquilo, cada cosa en su debido tiempo, ¿vale?

Este le hizo un gesto con la cabeza a Carol para que entrara en su despacho.

Después de un rato, ya me tocaba a mi entrar. Todos habían pasado por el despacho.

Aunque cuando salió Iván, estaba con una cara preocupante. Nos dijo que le dió la medicina pero no estoy segura.

Después de unos segundos, ya me encontraba dentro del despacho junto a Noiret.

Noiret: Bien, aquí tienes.

Cuando estaba a punto de cogerla, este fue más rápido y la quitó de dónde estaba.

Noiret: No sin antes decirme dónde está María.

Lia: ¿Qué?

He de aclarar, que hace poquito María logró salir del psicriatico gracias a Fermín.

Después de todo, Iván la llevó a un lugar seguro donde Noiret no podría encontrarla.

Noiret: Ya sabes a lo que me refiero, sé que Iván la ha escondido y muy bien, debo reconocer. Tú eres la que más tiempo está con él y es obvio que sabes dónde está.

Lia: No sé dónde está María y aunque lo supiera, no te lo diría.

Noiret: Vaya, vaya, vaya con Lia.. ¿Te atreves a mentirme en la cara? Parece que tienes ganas de acabar como Cayetano, ¿no?

Mi furia crecía cada vez más dentro de mi, no me faltaban ganas de pegarle un buen puñetazo en la cara.

Lia: Deja de mencionar a mi hermano, dame la medicina, por favor. No tengo razones para mentirte si quiero salir viva.

Después de unos segundos, Noiret accedió no muy convencido a darme la medicina. En cuanto me la tomé, salí por patas del despacho.

[...]

Al día siguiente estábamos en clase con nuestra nueva profesora Alicia.

Realmente es muy buena, explica genial y encima es majísima. De los únicos que me caen bien.

Alicia: Siguiendo con Descartes, decidme... -coge una silla y la pone encima de su mesa- ¿Esta silla existiría para el filósofo francés? A ver. Marcos... que creo que te está interesando mucho la clase. La silla.

Marcos: ¿Que silla?

Todos empezaron a reírse por lo bajo, incluso Alicia hizo una risa burlona.

Alicia: No deberíais reiros de Marcos. Sin querer, nos acaba de dar una respuesta de lo más ingeniosa. ¿Alguien sabría decirme por qué?

Rubén levantó la mano, en cuanto lo hizo, sé que cualquier tontería iba a salir de esa boca.

Alicia: ¿Rubén?

Rubén: Bueno, Descartes postulaba que nuestra naturaleza era intelectualmente defectuosa debido a los problemas de percepción.

Alicia: Ya, pero no me estás contestando a la pregunta. A ver... Amaia, prueba tú.

Pensaba que nunca hablaría de esto... Amaia es mi prima, más bien, prima segunda. Casi no nos vemos, llegó nueva a este sitio este año.

Amaia: Para Descartes la silla existiría porque él la piensa, pero no porque exista por sí misma. Como en Matrix, vaya.

Todos volvieron a reírse por lo bajo.

Alicia: Muy bien, Amaia.

Sonó el timbre y todos salimos corriendo, esa misma tarde había una fiesta y debíamos prepararnos.

Yo me puse el mismo vestido que llevé en la noche de Santa Isabel, no quería ponerme ese pues me traía malos recuerdos pero no tenía otro.

Estábamos en el patio sentandos en una silla más o menos en 3 fila, yo estaba entre Carol y Marcos.

Delante, había un pequeño escenario dónde se subieron Marcos y Javier Holgado a bailar, eran más bonicos.

Al único que no pude ver esa tarde fue a Iván, ¿por qué?

Nota de autor:

Hola mis chiquiss!! Hoy me toca anunciar que ya podré subir muchos capítulos, ya he terminado todos los exámenes y... ¿sabéis qué? ¡He aprobado todas! 😭

Espero que os haya gustado mucho este capítulo, es un poquito cortito pero he hecho lo que he podido ya que estoy muy cansada.

Perdón si hay algunas cosas mal escritas, lo he hecho todo muy rápido y no me he dado cuenta.

996 palabras ❤️‍🩹