Aprendiendo a ser [Lumity]

Capítulo 17

<< El Hexsquad llega a la tienda de Gus >>

<< Uno más ;) >>

La tienda no estaba lejos, pero el trayecto fue doloroso para Amity.

Llegando al local de Gus, éste les abrió la puerta y comenzó a bombardearlos de preguntas.

—Amity, ¿estás bien?, ¿qué le pasó a tu pierna?, ¿estabas sola?, ¿alguien te empujó o algo así?...—.

Las preguntas fueron interrumpidas por Luz —Gus, necesitamos curarle la herida, podemos hablar después—.

—Oh, sí, en esa puerta— señaló una puerta al final de la estancia al lado de un estante, —adentro hay un sillón y ya dejé ahí el botiquín, tomen lo que necesiten— respondió él.

Amity estaba agotada, el esfuerzo del trayecto y el dolor de su pierna le estaban pasando factura.

Luz pareció notar esto porque antes de dar otro paso, la morena la levantó en brazos y la llevó hacia la habitación indicada.

—¡Luz! — fue lo único que atinó decir la Blight para después sostenerse del cuello de Luz mientras ésta caminaba.

La Noceda entró a la habitación con Amity en brazos y la bajó con cuidado en el sillón indicado.

—Perdón por eso, es que te veías demasiado cansada para dar un paso más— se dio la vuelta para abrir el botiquín y buscar algunos algodones, desinfectante y gasas, —ahora, quédate quieta— dijo mientras comenzaba a tratar la herida.

—N-no es necesario Luz, puedo hacerlo yo misma— tartamudeó un poco Amity, se sentía mareada, pero no sabía si era por la conmoción de lo sucedido con su pierna o por los extremadamente delicados tratos de la morena, quizá eran ambas cosas.

—Está bien Amity, descansa un poco, ya casi término— dijo Luz en voz baja y concentrada en su actividad.

El sitio estaba silencioso, sólo se alcanzaban a escuchar las voces de sus amigos a lo lejos en la entrada.

Amity recostó su cabeza en el respaldo del sillón todavía observando las acciones de Luz, la herida ya no dolía, aunque ahora pensaba que probablemente no podría presentarse al entrenamiento de las Banshees al siguiente día. 

Boscha la iba a matar.

Interrumpiendo sus pensamientos, Willow asomó la cabeza por la puerta del pequeño cuarto, en cuanto vio la concentración de Luz quien terminaba de vendar la lesión de la peliverde, dio una mirada interrogante a Amity, aunque divertida.

Amity se volvió a sonrojar.

—Hunter me dijo que nos va a pasar a dejar a todos a nuestras casas, pero tiene que ir primero por... ¿Hooty? — preguntó sin estar segura del nombre del automóvil, —voy a ir con él, está a unas cuantas cuadras y sirve que consigo algunas pastillas para el dolor— explicó ella.

—Si está bien Willow— dijo Luz ya levantándose, guardó rápidamente las cosas no ocupadas del botiquín, —¿puedes darle esto a Gus? — le tendió el botiquín.

—Seguro, volvemos en un rato— se despidió de las chicas y volvió a cerrar la puerta.

Luz regresó su mirada hacia ella —yo... lo siento Amity, me distraje y... bueno, esto pasó— se sentó al lado de la peliverde, quien le regresó una mirada de preocupación.