Capítulo 46

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<< Amity se dirige a tener una conversación con el rector de Yale >>


El viernes en la mañana Amity se despertó bastante tranquila, parece que lo que más le preocupaba eran sus padres, pero esa parte ya se había resuelto.


Aunque... las cosas con Luz no se veían mejor. 

La noche anterior habían hablado por llamada y aunque Luz trataba de mantenerse optimista en su charla, su tono de voz la delataba.

Amity ya sabía distinguir este tinte de voz triste en su novia.


Debía resistir un poco más para contarle. 


. . .


Se encontraba desayunando con su Abue, debía apresurarse para llegar puntual a su compromiso en Yale.


Y estaba tan perdida en sus pensamientos, reflexionando sobre lo que diría ante el rector, que no escuchó que su Abue le estaba diciendo algo.

—Perdón, ¿qué? — preguntó volviendo a la realidad.

—Te pregunté si todo había salido bien con tus padres ayer— le contestó su Abue.

—Ah si, sólo hablamos un poco sobre la universidad— respondió ella evadiendo el verdadero tema de su visita a Industrias Blight.

—¿Y hoy tampoco vas a ir a la escuela? — preguntó su Abue de vuelta.

—Oh bueno, es que hoy tengo que ir a New Haven a hacer unas cosas— explicó Amity brevemente.


Su Abue la vio con preocupación.

—¿Todo está bien, Mittens? — preguntó su Abue.


Amity miró a su Abue, ojos ámbar viéndola detenidamente, tratando de averiguar lo que escondía.

Y Amity se sintió culpable, su Abue siempre la había apoyado desde que llegó ahí.


Al ver que no hablaría, su Abue continuó —está bien si no me quieres contar, pero iré contigo. Ayer fuiste a Industrias Blight, con tus padres, pero no vas a ir sola a un lugar que no conoces—.


Luego de esa declaración, su Abue se había levantado y empezó a recoger la mesa.


Amity casi por reflejo la detuvo.


Todavía sin mirarla directamente, decidió que le contaría todo, se sentía muy avergonzada de sí misma, ¿qué se supone que estaba haciendo al no contarle?


. . .


Estaban en otro taxi, la mañana era soleada y se sentía el calor en el aire.


Su Abue por supuesto apoyó su decisión y, contrario a lo esperado, no le reclamó por no contarle. 

Amity esperaba un regaño que nunca llegó.


Se tranquilizó en ese momento, pero conforme se acercaban a Yale, su confianza se empezaba a derrumbar. 

Aprendiendo a ser [Lumity]Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt