El Derecho a Vivir (Five Hargreeves)

Capítulo 3

"The Routine"

La chica caminó hasta la última habitación, ubicada del lado derecho del pasillo, caminaba lento, como insegura, quizá nerviosa, Cinco trataba de leer su comportamiento, no podía, y eso le frustraba, no podía usar el lenguaje corporal en su contra.

Se acercaron finalmente a una puerta, del lado izquierdo, junto a la puerta del final del pasillo.

"Bienvenido a tu habitación, Cinco". Dijo ella, igual de seria.

El muchacho entró cautelosamente a la habitación, analizando detenidamente cada detalle cuando ella encendió la luz, las paredes eran color beige, había una cama matrimonial con cobijas en color azul marino y blanco, a su lado, la mesa de noche tenía un pequeño reloj, frente a la cama había una pizarra, con gises, había una ventana grande, aunque a Cinco no le llamaba la atención ver hacia dónde estaba dirigida la ventana, notó el closet abierto, sintió la sorpresa invadirlo, en él había trajes en tonos oscuros (como a él le gustaba), uno blanco (por si acaso) y en los cajones había corbatas y pijamas también en tonos oscuros.

El ojiverde no daba crédito, parecía que ella los esperaba, le encantaba su habitación y los detalles, pero... ¿cómo? Y lo más importante, ¿por qué?

Pero cuando buscó a la chica que quería llenar de preguntas, ya no estaba en la puerta, ¿a dónde se fue? Quién sabe, Cinco por primera vez en dos semanas, casi tres, llenas de angustia, estrés y ansiedad, se convenció de que el interrogatorio, las acusaciones, la exploración... podían esperar a mañana.

Encontró que también contaba con su propio baño, donde había aditamentos esperándolo también, tomó la toalla y la bata, se dió el baño más largo de su historia personal y se acercó lentamente a la que ahora era su cama.

"No estoy entendiendo nada, pero lo que más me asusta es sentirme de esta manera, ya no recordaba lo que era sentirse tranquilo, no tanto como "a salvo" porque todo esto es muy extraño, pero creo que ya sabríamos todos si esta persona tuviera malas intenciones, es una extraña tranquilidad. Solo espero que mañana aclaremos algo más de todo esto."
Y pensando así se dejó llevar por el sueño.
Cinco no fue el único sorprendido, eran detalles básicos, si así se podía decir, pero eran suficientes detalles en las habitaciones de los Hargreeves para sospechar que ella los esperaba a ellos específicamente, no importaba su versión de "tener invitados a menudo". Pero nadie se atrevió a decir nada, o a volver a salir de sus habitaciones, estaban agotados, tanto que no tenían fuerza física o mental para acusar a nadie, o discutir entre ellos, se dejaron llevar por la cena, las suaves camas, la sensación de estabilidad y seguridad que, extrañamente para todos (porque sabemos que los Hargreeves desconfían hasta de sí mismos la mayor parte del tiempo), la chica emanaba de su ser. De su serio, pacífico y extraño ser.

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Hello! Ni pregunten de cuál fumé porque así de alucín soy jsjs, espero que les esté gustando! El jueves subiré un capítulo más. 🫶🏻 les amo

Mar 🌊