EL EMPRESARIO

CAPÍTULO 16. HUELLA DE LA PATA

¡Asombroso! Como se trataba de un genio, naturalmente tendría una característica especial. Mantener su forma de bestia también era un rasgo.

Stewart no pudo pensar en nadie que encajara mejor en esta descripción. Sonrió y se levantó ansiosamente de su escritorio, moviéndose frente a Rong Mingshi. "Estudiante Rong, su percepción es excelente y está en línea con los requisitos de percepción de nuestra universidad para un carver."

Rong Mingshi quitó la pata que tocaba la bola electrostática y observó el cambio de actitud del director Stewart. Ummm... ¿era realmente talentoso? No lo sintió en absoluto. Junto a él, Aojia frotó la cabeza del pequeño leopardo y dijo: "Director Stewart, organice las cosas lo antes posible. Volveremos y esperaremos."

"No no. Alguacil, le daré al estudiante Rong el lugar de admisión sin examen. Por favor, espere un momento." El director Stewart se dio la vuelta y activó directamente su computadora cuántica. Lo tocó varias veces antes de presionar una interfaz de imagen que necesitaba ser firmada frente al pequeño leopardo.

"Estudiante Rong, solo firme su nombre aquí y su aviso de admisión se enviará directamente a su computadora cuántica."

intervino Aojia. "Director principal, por favor envíelo a mi computadora."

El director Stewart se sorprendió. "¿Por qué?"

"Todavía no tiene una computadora cuántica configurada."

El dragón negro habló como si fuera natural.

"..."

El cerebro de Stewart se quebró un poco. Debe saberse que casi todas las personas en el imperio tenían una computadora cuántica. ¿Incluso los niños de tres años tenían computadoras cuánticas especiales y el estudiante Rong no tenía una? ¿El estudiante Rong no usó una computadora cuántica en absoluto?

El director Stewart respiró hondo. Esto podría ser algo bueno. Los genios de este mundo a menudo eran independientes. En la historia, el que descubrió que la piedra de energía podría usarse para curar la manía de los hombres bestia fue un hombre bestia mitad humano, mitad pez.

En este momento, el pequeño leopardo estaba mirando la posición donde el estudiante debía dar la firma. Se quedó en silencio por un momento antes de levantar su pata derecha y presionar la interfaz, dejando una gran huella de leopardo como firma. ¿Podría ser la firma una huella de leopardo?

Las comisuras de la boca del director Stewart se torcieron. Resultó que el estudiante Rong tampoco podía escribir...

El director meditó tres veces. Esto fue un genio, un genio. Luego, felizmente envió el aviso de admisión a Marshal Dragón Negro.

Aojia recibió el aviso de exención del director y se puso de pie. "Ahora que las cosas se han arreglado, no te molestaremos más."

El director Stewart sonrió y asintió con la cabeza, pero al final no pudo evitar preguntar: "Marshal, ¿realmente no necesita que siga tallando piedras de energía para usted?"

Aojia extendió la mano para levantar al pequeño leopardo y le frotó las patas antes de responder: "El director Stewart no lo ha visto. Ahora tengo mi propio tallador exclusivo."

Stewart siguió su mirada hasta el pequeño leopardo. El estudiante que estaba a punto de entrar a la escuela bostezó perezosamente, revelando dientes afilados mientras su gruesa cola se movía. La pequeña bestia perezosa se dio la vuelta para revelar su vientre blanco, pidiendo a una persona que lo tocara...

La boca del director Stewart se torció y la barba alrededor de su boca se sacudió. "Marshal, ¿estás hablando de este estudiante?"

"Naturalmente", respondió Aojia simplemente.

Stewart miró seriamente a Aojia. "Mariscal, por el bien del imperio, considéralo de nuevo. Su período de estro puede retrasarse, pero como un hombre bestia dragón negro, siempre existe la posibilidad de estro y magnificará los síntomas de la locura. Eres tan poderoso que si estalla tu manía y te lastimas, la paz y la tranquilidad actuales del imperio se romperán y podría haber una nueva invasión zerg."

No era que Stewart no creyera en el pequeño leopardo genio... bueno, tenía que admitir que dudaba. ¿Podrían las patas de leopardo realmente tallar una piedra de energía? Incluso si este pequeño leopardo perseveraba, le llevaría un tiempo aprender.

El director habló demasiado en serio. La cola ondulante del pequeño leopardo se detuvo gradualmente y miró a Aojia. Durante este tiempo, había aprendido mucho sobre la manía del hombre bestia. En la estrella desolada, Rong Mingshi había visto a Aojia transformarse en dragón gracias a su manía. En ese momento, el dragón negro estaba semidespierto y se rasgó las escamas de su propio dragón para mantener la conciencia y controlar su deseo de destruir.

Aojia fue demasiado duro consigo mismo y desgarró sin piedad las escamas del dragón. Las palabras del director Stewart eran correctas. Si Aojia se lastimó demasiado...

La pesadez brilló en los ojos del pequeño leopardo. No quería ver caer la apariencia de escamas ensangrentadas. Anteriormente en la estrella desolada, él y Aojia no se conocían. Podía observar tranquilamente al dragón loco en el aire. Sin embargo, después de experimentar los últimos días juntos y ser tratado con tanta delicadeza, no podría soportar si viera al dragón negro mutilándose de nuevo...

"Aoji". Aojia.

Rong Mingshi gritó y se puso de pie sobre la mano de Aojia. Sus dos patas gruesas tocaron el pecho de Aojia y miró a Aojia con ojos azul claro. Aojia levantó una mano a la espalda del pequeño leopardo. "No es nada. El director Stewart es un alarmista."

Director Stewart, "..."

¡Él no era un alarmista en absoluto! Era absolutamente peligroso para un hombre bestia tener un ataque de manía incontrolable. Cuanto mayor era la fuerza, más grave era. El pequeño leopardo todavía lo miraba fijamente y Aojia le frotó la cabecita. "Te lo explicaré una vez que regresemos."

Luego sostuvo al pequeño leopardo y se preparó para partir.

"Coff coff. Lord Marshal, las tasas de matrícula del estudiante Rong aún no se han pagado". recordó el director Stewart. Dado que el mariscal realmente decidió no dejarlo tallar la piedra de energía, no era bueno que siguiera hablando. Después de todo, esto involucraba asuntos militares y políticos. Quizás el mariscal solo estaba pensando en convertir al estudiante Rong en su tallador exclusivo en el futuro. La cancelación de la orden probablemente se debió a que encontró algún maestro oculto.

Aojia presionó su computadora cuántica y transfirió la matrícula del leopardo. El pequeño leopardo giró la cabeza y vio un número. Rong Mingshi, que no tenía idea de la moneda del mundo de las bestias, recordó este número.