Amor, Odio y Clickbait

11. Aliado

Clay llegó a la oficina temprano el lunes.

Había escogido su traje esa mañana con cuidado, cepillado su cabello hasta la sumisión, y usado su spray corporal más formidable.

Hoy se enfrentaba a su archienemigo.

Finalmente, llegó el momento de las declaraciones en su demanda contra Pinpoint. La demanda había estado en curso durante años y, en este punto, se había extendido a docenas de demandas separadas e interrelacionadas que su abogado había tratado de explicarle una vez antes de darse por vencido.

Clay había demandado primero a Derek, por echarlo de la empresa que había ayudado a fundar.

Pero luego Pinpoint lo había demandado nuevamente, y en estos días parecía que Clay estaba del lado de ser demandado con mucha más frecuencia. Después del costo de todos los honorarios legales, no estaba seguro de obtener algo.

Pero no se trataba del dinero para Clay.

Derek le había robado su compañía, su reputación y lo que pensó que eran los mejores años de su vida. No podía recuperar esas cosas, pero podía contar su versión de la historia. Dejar las cosas claras.

Y las declaraciones significaban que finalmente estaban progresando.

Derek y sus abogados estaban programados para declarar escuchar declarar a Clay en la oficina esa mañana. Llegó tan temprano que la única persona que lo ganó allí fue Felicia. Después de dejar su bolso en su oficina, caminó por el vestíbulo toda la mañana, planeando algo perfecto para decirle a Derek cuando entrara.

Había reducido su lista de comentarios devastadores a tres cuando se abrieron las puertas del ascensor y salió un grupo bien vestido, encabezado por...¿Emmy?

—Clay— dijo ella, pegando una sonrisa amistosa falsa—. ¿Cómo estás?

Emmy Stropko era básicamente la secretaria de Derek. Había sido pasante en Pinpoint cuando lo fundaron, y ahora no podía tener más de veintiuno o veintidós años, pero se pavoneaba como si estar cerca de Derek significara que era una Vicepresidenta o algo así.

No tenía experiencia en codificación, pero su TikTok tenía mil millones de seguidores.

Él la miró, los trajes detrás de ella que eran claramente los abogados, y detrás de ellos, el ascensor vacío. Y… —¿Dónde está Derek?

Emmy se rió torpemente, como si Clay estuviera montando una escena.

—Él no viene.

—Él..—Clay balbuceó—¿Qué?

—¿Por qué Derek vendría a esto?—preguntó Emy—Tú eres el que está declarando.

Clay se sintió enfermo.

—¡Sí, en mi demanda contra Derek!— él gritó.

—En realidad, esto es parte de nuestra demanda en tu contra.—dijo Emmy—Oye, ¿tienes café?

—¿Qué?— Clay se tambaleó—. Quiero decir, sí, tenemos una... una cocina...

—¡Excelente!— dijo Emmy, y sin una palabra ella y los abogados pasaron junto a él.

Clay seguía boquiabierto tras ellos cuando llegó Thom.

En el momento en que pasó por la puerta, su mirada se dirigió a uno de los abogados de Emmy que estaba instalando una cámara en la sala de conferencias.

Realmente era un agente político nato: probablemente podría olfatear dispositivos de grabación a una milla de distancia. Antes de que Thom pudiera reprender a la recepcionista por permitir que instalaran una cámara en su reino sin su consentimiento.