Sasuke, ¿viajaste al futuro? [NaruSasu]

XXIV. Caminando sobre agua.

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Caminando sobre agua.
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— Sasuke, nos están siguiendo.

— Si lo sé...

El viaje iba incómodo, nadie quería decir algo. Si Sasuke salió ileso significaba que había cumplido su meta, Itachi estaba muerto.

— Sigan ustedes, los veré en el segundo pueblo más cercano en dos días. Yo tengo cosas que hacer... — creó un clon de sombras — Continúen con mi clon, eso ayudará a despistar a los que nos siguen. No se preocupen y avancen, cubriré sus rastros.

No dijeron nada y se fueron en otra dirección acompañados del clon de Sasuke.

Era el momento de cumplir con lo que había prometido en la carta. No era momento para sonrisas pero casi se le escapa una, vería a Naruto.

— Ahora tenemos el camino libre, Naruto, dispersa a tus clones de sombra. Probablemente no encontremos nada pero hay que tener esperanzas...— ordenó Kakashi.

— Si, Kakashi-Sensei... —hizo 50 clones de sombra y aprovechó la explosión de humo para intercambiarse con uno de sus clones.

Saltó al este, Sasuke le había dicho en la carta que si iba en esa dirección lo encontraría.

Entre salto y salto por los árboles pudo avistar el distintivo peinado de ese cabello azabache. Corrió en su dirección pero Sasuke no se detenía, lo persiguió y le obstruyó el paso. El Uchiha estaba a dos ramas de distancia.

Esta sería la tercera vez que se lo encontraba, no lo dejaría ir, se lo llevaría con él a la aldea.

Ahí estaba él, Sasuke estaba agitado, se notaba que había estado corriendo. Pudo ver rastros de lágrimas en sus ojos y sus mejillas rojizas. Apenas vió a Sasuke fue corriendo desesperadamente hasta él.

— ¡Sasuke! ¡Escúchame, vuelve a la aldea! ¡Todos te quieren de vuelta! —estaba angustiado, tenía un miedo inexplicable a equivocarse de nuevo.

Sasuke no dijo nada y dio un salto hasta la rama en la que estaba Naruto. El Uzumaki no sabía que hacer cuando vio a Sasuke acercarse peligrosamente con esa sonrisa que lo había hecho pensar de manera pecaminosa. Era un mezcla extraña... Esa hermosa sonrisa acompañada de unos ojos lacrimosos y rojizos, con el Sharingan activado se veía más extraño que nunca... Y eso era porque no le daba miedo.

Tomó valor y dejó de alejarse, no le temía a Sasuke, no, a él no, a él nunca le tendría miedo. Avanzó al cuerpo del otro, reduciendo la distancia al mismo tiempo que el otro.

— Dobe... —sus alientos chocaban.

Sasuke puso sus brazos sobre los hombros de Naruto y lo acorraló en el árbol.