Sasuke, ¿viajaste al futuro? [NaruSasu]

XXVI. Gané el premio.

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Gané el premio.
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Abrió los ojos en el ya conocido bosque, ahí iba otra vez una oportunidad desperdiciada. Cerró los ojos, la luz del sol lo dejaba ciego.

Era la tercera vez que viajaba al pasado, debía encontrar una manera para que su yo del pasado creara un buen futuro para que los sucesores de "Sasuke" hagan lo mismo o mejor para tener el futuro feliz.

Partió determinado a buscar a su yo joven. Sufrir el dolor de cabeza cada vez que se encontraba con su yo joven ya le empezaba a molestar. El Sasuke joven era muy testarudo y demoraba meses en creerle por completo.

En su primer viaje no entendía nada, no sabía que hacía allí. La aldea estaba completita y todos eran jóvenes.

Después de unos años entendió los sellos del pergamino, sabiendo eso, más la información que le había dado ese ser, pudo entender lo que tenía que hacer. Tenía que tratar de hacer que su yo joven lograra un futuro feliz que pudiera entretener al ser desconocido.

— ¿Por qué tuve que aceptar...? —se respondió sólo, fue por curiosidad.

El primer intento falló porque aunque parecía que por fuera Sasuke le creía, en realidad ideaba un plan para matarlo. Terminó viajando de vuelta a su tiempo justo antes de ser asesinado.

Apenas llegó a su tiempo, el pergamino volvió a brillar y despertó en el mismo lugar. En esté segundo viaje se dio cuenta de que aunque viajara en el tiempo y se quedara por años en aquellos lugares, no envejecía.

Esta vez el problema fue que el pergamino se equivocó y lo envió al momento equivocado, en esos momentos ya se había hecho enemigos en todo el mundo por unirse a Akatsuki y estaba muy cegado por la locura. Tenía en mente un plan para mejorar su vida pero con esto ese plan quedaba inutilizable.

Apenas se dio cuenta de las circunstancias  trató de forzar el viaje en el tiempo y lo logró. Evitó que empezara otro viaje para poder arreglar el pergamino, le haría el ajuste para que siempre pudiera viajar al mismo momento en el tiempo, no le convenía tener la mala suerte de llegar en plena pelea contra Kaguya.

Retuvo los poderes del pergamino hasta que terminó de configurarlo y volvió a brillar, ahora, en su tercer intento, ya se hacía una idea de cómo hacer que las cosas funcionaran.

— Por el dios de los ninjas... —entró a la aldea y todo era diferente. No había desertado de la aldea y era un "playboy", Naruto tenía personalidad fría y su padre ya no era el Cuarto Hokage.

Trató de entablar conversacion con ese yo suyo y se espantó con su forma de ser, le recorrió un escalofrío de terror y el pergamino brilló.

Despertó en su tiempo y de nuevo le hizo cambios al pergamino, no sabía que había sido eso pero el cambio que antes había hecho, fue para mal. Configuró nuevamente el pergamino, se suponía que la tercera era la vencida pero cambiaría el dicho a: "La cuarta es la vencida". Si no le resultaba ese viaje, bueno, aumentarían los números.

Sintió el aire fresco en su cara, mantuvo los ojos cerrados unos segundos y los abrió, estaba en el mismo árbol.

Entraría a la aldea para abastecerse y después iría a buscar a su yo joven a la guarida de Orochimaru. Lo buscaría, lo convencería, le enseñaría y después lo haría cambiar su vida.