Capítulo 3: La Batalla contra el Desertor.

255 50 51
                                    

Varios kilómetros mas allá de Rodorio

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Varios kilómetros mas allá de Rodorio.


Matar a Camus de Acuario, el caballero de Oro que se había atrevido a desertar pese a que Athena le dio la oportunidad de vivir nuevamente.

Ni Aioros de Sagitario ni Aphrodita de Piscis lo comprendían. Debería estar eternamente agradecido por su nueva vida y la oportunidad de resarcir cada uno de sus errores, pero Camus no lo estaba ni un solo poco.

Desertar ameritaba la muerte, todos sabían eso. Y a su pesar, y la estima que podían sentir hacia su compañero de armas, la orden de Athena había sido clara.

Violar su orden sería proclamarse traidores, y no, ninguno de los dos estaba dispuesto a cargar nuevamente con el estigma de ser llamados traidores por siempre.

Nunca más.

—Debiste pensartelo dos veces antes de desertar, Camus de Acuario. Ahora ya es demasiado tarde para volver atrás, la muerte va a ser tu única salvación —dijo Aphrodita, corriendo tras de él con su armadura dorada. En su mano derecha, una rosa blanca bailaba entre sus dedos—. La rosa blanca perforara tu corazón y drenara toda tu sangre, cuando lo haya echo, morirás.

Bastó una simple mirada de Aioros para que Aphrodite bajara la rosa y no la lanzara hacia Camus. Por el momento.

—¿Porqué lo hiciste, Camus? ¿¡Porqué has traicionado a Athena, al Santuario y a nosotros tus compañeros!? Quiero entenderte, por que una vez también estuvo en tu lugar, sin embargo, a pesar de ser catalogado como traidor por tantos años, mis razones fueron justas, ¿pero tú? ¿¡Estás siendo realmente justo!? —aseveró Aioros, deteniendo sus pasos.

Camus se bajaba demasiado débil y casi no tenía fuerzas para seguir huyendo y evadiendo inútilmente sus ataques. Estaba pérdido, no tenía a donde mas correr ni a nadie de su lado para auxiliarlo.

Era lamentable que un caballero de su rango terminase así. Muerto a manos de quienes alguna vez fueron sus camaradas.

—Athena, es quién no esta siendo en verdad justa, Aioros —murmuró tan bajo que apenas y se le oyó.

—¿¡Pero cómo te atreves!? —Aphrodita se preparó para atacarlo y darle una muerte rápida, pero lo que a continuación dijo, le hizo retroceder y soltar la rosa.

—Athena también se olvidó de ti, Aphrodita ¿O ya has olvidado la batalla de las doce casas? Ella actuó injustamente cuando eligió salvar la vida de sus amados caballeros de bronce en vez de la de nosotros —rió con lágrimas de odio cayendo de sus ojos. Iba a morir aquí, lo sentía, su propio cuerpo agonizaba. Pero no se iría sin antes abrirle los ojos al caballero mas hermoso de todos—. Nosotros, que rogabamos desesperadamente por una oportunidad más, ¿¡pero que obtuvimos a cambio!? Ni Hyoga ni Andromeda fueron nuestros asesinos, Aphrodite. Athena sí.

—Has perdido completamente el juicio, Camus. Y lo siento mucho por Saga pero, hoy mueres aquí, como un vil traidor —sentenció Aioros con firmeza, decepcionado del mal camino que tomó.

𝑫𝒆𝒔𝒆𝒓𝒕𝒐𝒓 ❥ 𝑴𝒊𝒍𝒐 𝒙 𝑪𝒂𝒎𝒖𝒔 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora