Pasivo agresivo. - Shadreen

Capítulo X - Agridulce pasado.

El ruido de un fuerte viento se presentó en el exterior, el cielo estaba nublado tanto que al día lo hacía parecer la noche, una tormenta estaba próxima a llegar.

En una casa, o mejor dicho una base, se encontraban una manada no muy grande, ya sabían que la tormenta que venía iba a ser desastrosa por lo que se alistaron para recibirla.

— Vamos Conter, volvamos antes de que se largue con todo. — Habló cierto osezno azabache, quién guardaba las zanahorias entregadas por su compañero.

— Listo, ya podemos ir. — Exclamó el híbrido de conejo mientras tomaba las últimas zanahorias, sujetándolas fuertemente.

Ambos híbridos de animales se apresuraron en llegar a la base, a su suerte no se encontraban demasiado lejos. Llegaron sin problemas dejando todas las zanahorias en un cofre, sacudieron un poco su ropa y soltaron una risa mientras se venían a la cara.

A la par, en otra habitación se encontraban dos entes, uno que crafteaba unas manzanas doradas y otro que simplemente afilaba sus armas. También había un híbrido de pony, que revisaba su equipamiento con cuidado.

— Farfa, ¿me darías unas manzanas? Ya casi no tengo. — Pidió el francés, guardando su arma y acercándose al nombrado, esperando una respuesta.

— Sí pero la próxima no te doy nada chabón. — Se quejó el caballero de netherite, entregando unas pares de manzanas a su compañero, quién le agradeció.

De pronto el híbrido de conejo entró a la habitación, acompañado del oso, ambos se encargaron de repartir la comida entre todos. Preguntando de paso si no les sobraba oro, dicho material empezaba a escasear.

Tal vez podrían ir luego de que pase la tormenta.

Dichosa tormenta finalmente llegó, la base era muy segura, los protegía bien de los vientos y la lluvia realmente no jodía en lo más mínimo, era solo una tormenta más agresiva de lo normal, nada de otro mundo.

Serpias hablaba con Spreen y Destri, por otro lado se encontraban Conter, Cris y Shadoune. Farfadox andaba solo ordenando un poco los cofres.

[...]

Ya pasaron dos días y la lluvia parecía interminable, no paraba jamás de llover lo único que variaba era la intensidad y fuerza pero jamás se detenía.

— Eu, Shadoune, vení ayudame. — Reclamó el beta de pelo rosado, quién intentaba alcanzar un libro de una librería algo alta, este fue tranquilo a ayudarlo.

— Amigo, me estoy re pudriendo, son re aburridos ustedes. — Se quejó el otro argentino, el osezno ya estaba aburriendose de estar encerrado, tenía un gran espíritu explorador y podía llegar a ser muy hiperactivo.

— Bueno flaco, capaz que el problema sos vos. Si querés te dejamos bajo la lluvia y te arreglas solo. — Respondió a la queja el caballero de netherite, recibiendo la aprobación de todos ante la idea.

[...]

Era el cuarto día y la lluvia no cesaba, si la lluvia no cesaba empezaría a inundarse todo por lo que decidieron hacer un segundo piso, la tormenta era constante pero no siempre atacaba con la misma fuerza.

En cuanto se calmaba aprovechaban para salir y construir la planta superior, no tenía pinta de que pararía hasta un largo rato. Por lo que también pensaron si deberían salir de exploración y a minar, todo con tal de conseguir más recursos, que estos empezaban a escasear cada vez más.

— Chicos creo que ya podemos ir a construir. — Habló Serpias entrando al cuarto donde se encuentraban Farfadox y Spreen, estos miraron atraves de una ventana y accedieron, llamando a Destri para que les ayude alcanzandoles materiales, quién gustoso acepto.