𝔏𝔞𝔷𝔬 𝔡𝔢 𝔰𝔞𝔫𝔤𝔯𝔢

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Notes:

Este capítulo contiene referencias al TEPT, violencia familiar, sangre, maltrato verbal y un embarazado cachondo.

Los TQM.


Jonathan paseaba por un pasillo del hotel, pensativo mientras acariciaba su vientre que ya era enorme debido a sus siete meses de embarazo.

Su humor seguía siendo cambiante, de repente lloraba porque se sentía como una bola de grasa o se enojaba porque la galleta en su mano tenía pocas chispas de chocolate.

Afortunadamente, Drácula cuidaba muy bien de él, a veces tenía que irse por unas dos horas máximo, por cuestiones del hotel, aquello no le molestaba a Jonathan, solo en momentos bajos.

Era muy detallista, incluso con la comida. No le importaba si la expulsaba después de tanto esfuerzo, si era necesario le preparaba el mismo platillo otra vez o le conseguía el que fuera de su antojo.

El sexo había disminuido, no porque la pareja hubiese dejado de desearse, si no que se estaban conteniendo para proteger al bebé.

Ambos se dejaban llevar por el placer, tanto que a veces eran muy salvajes, aquello podría dañar al pequeño. Por fuera podría tener una fuerte coraza, pero por dentro seguía teniendo un vientre muy frágil.

Hace dos semanas, Drácula y Jonathan viajaron nuevamente al lugar donde Mike y Linda vivían.

Aquellos seguían incómodos y algo molestos con Drácula, a pesar de que este ya se había disculpado hace meses.

No habían sido avisados de la nueva buena.

Al verlo, primero se confundieron al mismo tiempo que se escandalizaron, ¿Había engordado solo de la panza o algo le estaba creciendo?.

Cuando Drácula les dió la noticia, Linda se desvaneció en los brazos de su esposo, el cual se tornó blanco como la leche.

Estuvieron una semana allí, hablando del porqué era posible. Pues el cuerpo de un vampiro no era el de un humano.

Sus órganos eran diferentes, como los de un hermafrodita, siendo capaces de transmitir descendientes o de llevarlos al vientre. Era un intersex.

Apenas lograron procesarlo al final de la primera semana, pues la añoranza y alegría de un nieto los hizo conmover.

Comprendieron porque tardarían mucho tiempo en casarse. Pues pensaban que era porque iban a organizar dos bodas: Una en el hotel y la otra en un jardín privado de su ciudad de origen.

Todo esto para evitar confrontaciones o peleas entre razas.

Además, entendieron que el extraño comportamiento de los futuros esposos era algo comprensible, pues Drácula también se había explicado.

A pesar del rencor, ellos lo aceptaron, pues de alguna manera, Jonathan ya había hecho su elección y estaba a punto de tener a su primer hijo.

Regresando a la actualidad, Jonathan sonreía con calidez, pues pensaba que se encontraba en el lugar que quería.

Aunque a veces esa criatura le asustara con sus patadas, le presionará la vejiga causando que se hiciera pis y los cambios en su cuerpo y emociones... Lo amaba mucho.

Le causaba más felicidad al pensar que tendría al bebé de Drácula... El hombre de su vida.

Ya había olvidado lo que era estar solo, ya que, incluso en estos pequeños momentos de privacidad, no sentía la soledad.

Entre Lujuria y SangreWhere stories live. Discover now