you were my favorite crime [H.S]

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Había estado ansiosa por desayunar esta mañana. Seguía cuidándome con la comida igual que antes, pero mi estómago se retorció al ver el pequeño café, y supe que tenían los mejores hash browns.

Mis llaves se mueven en mi mano después de haber cerrado la puerta de mi camioneta y estoy trotando por el estacionamiento lluvioso hacia el café. Me ajusto más el abrigo y cuando suena el timbre de la puerta por encima de mi cabeza, el olor a pasteles dulces y pan caliente llega a mi nariz, me digo a mí mismo que tal vez hoy esté bien después de todo. Solo necesitaba el tipo correcto de combustible para superar todo lo ocurrido hace unas semanas atrás, y el café era exactamente lo que necesitaba.

Eso me hace recordar que hace dos semanas no duermo en la misma cama que Harry. El invierno se acerca y las noches son mucho más frias sin su calor, no tener al sol durmiendo a tu lado me hace sentir que me estoy marchitando en nada más que tristeza.

Seguí el consejo de Abby, y he vuelto a terapia. Lloré cuando hable con Marie, necesitaba hablar con alguien que no se lamente por todo lo sucedido y que me ayude con la mierda en mi cabeza. Pase horas y horas en su estudio, me reseto antidepresivos y hablamos sobre como debo empezar rehabilitación para dejar el alcohol de una vez por todas. Al principio estaba a la defensiva, el alcohol en estos momentos era lo único que me ayudaba a olvidar todo lo que me sucedia, ha sido largas horas de charlas en las que hablamos sobre eso y ahora quiero estar limpia de toda sustancia.

Hemos estado viajando por todo Reino Unido para la etapa final de la gira, todavía no caigo de que quedan solo un par de espectáculos y esto se termina. He estado trabajando mucho en eso, por una parte siento que es lo mejor para todos, hemos pasado todo tipo de explotación y necesitamos un descanso de todo esto, pero por otra lado, no me siento preparada para comenzar mi carrera como solista y no compartir más el escenario con los chicos.

He estado componiendo demasiado, pero había algo muy diferente esta vez, me identificaba demasiado con las canciones. No sé de dónde vino, pero físicamente no podía dejar de escribir, todo fluyó de mi y ha sido la mejor sensación. Esta noche debo haber dormido dos horas antes de despertarme de nuevo con esa misma motivación que me ayudo a levantarme de la cama durante toda esta semana.

Desde que decidimos darnos un descanso de la banda, mi cabeza constantemente vive pensando en eso y me aterra. Esta es una de las cosas que hable con mi psicóloga, los miedos siempre estarán presentes si no haces nada al respecto para espantarlos. Aunque todavía la idea todavía me sigue aterrando, me encuentro motivada y curiosa de las cosas que puedan suceder en mi propio futuro.

Pase la mañana en el pequeño café que había encontrado, y la tarde en el jardín. Se siente como una pequeña burbuja de soledad donde puedo pensar libremente sin la culpa de sentir que estoy haciendo algo mal. Solo somos yo y mi cabeza, fumando marihuana con mi nuevo cuaderno en el que estoy componiendo poco a poco.

- Te he estado buscando por todos lados - Escucho sus pasos pero no levanto la mirada sabiendo quien es.

Harry se sienta a mi lado sin decir una palabra, el sonido de la voz de Steve que salía como casi un susurro de mi celular, era lo único que se podía escuchar entre nosotros.

- He estado buscándote por todos lados, pensé que estarías aquí.

- Tampoco es como si estuvieras en casa los últimos días - Hable sin levantar la mirada.

Habían días donde no aparecía y aparecía por las noches, otras veces se iba antes de que el sol apareciera en mi ventana y no volvía hasta después del almuerzo. No estoy desconfiando en el, pero apenas cruzamos palabras cuando se supone que vivimos bajo el mismo techo.

- ¿Volviste a fumar? - Dice cuando doy una calada y suelto el humo a su dirección contraria.

- Nunca lo he dejado.