Tú te lo buscaste

24.6K 1.2K 327
                                    

Narras tú

–¡_____! Pásale– sonreí y Osvaldo me abrazó –Muchas gracias por venir, sé que tienen sus planes del catorce de febrero y no quería arruinarlos– reí negando.

–No te preocupes, Rivers se va a alistar para ir a una cita, tenemos tiempo– se rió levemente y lo miré.

–Se demora como tres horas– asentí sonriendo.

–Así que mientras pasaré mi catorce de febrero contigo– dije mirándolo a los ojos.

–No me vengas a hablar así, que se me para el pilín–solté una carcajada por su forma de decirlo.

–Ya ya...¿En qué te ayudo?– me miró por unos segundos.

–Es una pendejada, pero compré esto y no sé cómo armarlo o ponerlo en la pared– habían dos cajas algo grandes y me agaché para mirarlas.

Eran dos muebles y me pareció algo extraño que necesitara armarlos justo aquel día, pero tampoco me opondría a ayudarlo.

–¿Quieres algo para comer, mien?– lo miré hacia arriba y estaba parado a mi lado, lo cual nos hizo reír por la posición.

–Claro, ¿Qué me quieres dar de comer?– nos miramos un momento.

–¡No estés de pinche puerco!– nos reímos y me levanté.

–Sí, por favor, con Rivers comimos poco hoy, tengo mucha hambre– asintió y fue a por algo a su cocina.

Yo abrí una caja y me senté en el piso para sacar las piezas y el manual.

Comencé a leer las instrucciones y se veía bastante fácil de armar, así que esperé a que Osvaldo volviera para comenzar.

Cuando volvió traía una pizza que él mismo hizo, así que me levanté para comer con él en su sofá.

–¿Y cómo va todo con Rivers?– sonreí ante su pregunta y tomé un trozo de la pizza.

–Bastante bien, estamos conviviendo muy bien y me gusta aquello...aunque lo malo es que cuando vuelvo a España ya no me siento en mi casa– fije suspirando al final.

–Samy es muy buena compañía, además cogen todo el día, de seguro extrañas eso– reí asintiendo.

–Sí...pero no es que extrañe solo el sexo, extraño tenerla cerca de mí cuando sé que si quiero verla, tengo que programar un viaje y no simplemente tomar mi auto y visitarla– lo miré a los ojos –Está deliciosa...la pizza– nos reímos –O sea, Rivers está mucho más rica, pero la pizza...wow– me sonrió.

–Gracias, la hice especialmente para ti– dijo con una voz más grave y reímos –¿No has pensado en alguna vez venir a vivir aquí?– no dije nada –Porque a mi Rivers no te la llevas a España, te aviso desde ya...– me apuntó con su dedo –Tú no te llevas a mi amiga a España ¿Queda claro?– sonreí.

–No me la voy a llevar a España...allí tengo a mis amigos y personas cercanas, pero mi relación con ellos no se compara a la cercanía que tienen ustedes, así que no me gustaría que por mí ella deba alejarse físicamente de su grupo de amigos– asintió –Y si la relación sigue bien en un tiempo, claro que me vendré a vivir aquí, hay algunos departamentos y casas cerca que aún siguen a la venta– tomé otro trozo de la pizza y seguimos hablando un buen rato.

Después de comer, armamos las dos estanterías y le ayudé a ponerlas en una pared. Ya había pasado cerca de una hora y media, así que tomé mi celular y le mandé un mensaje para molestarla.

"Ya te extraño, ¿Me la vas a chupar cuando vuelva a tu depa?"  Lo leyó de inmediato y me mandó un audio.

–"Sí wey, ya vente"– sonreí y miré al Mariana.

Amuleto de la suerte - Rivers_gg y tú (__G!p)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora