Amuleto de la suerte - Rivers_gg y tú (__G!p)

Lo entenderé...

ANTES DE LEER

Quiero decirles algo sobre la historia...resulta que ya van 45 capítulos publicados, esto en un periodo de siete meses, ya que el primer capítulo lo publiqué e 7 de febrero de este año.

Y bueno...todo tiene su final...😔

¡Pero este todavía no está cerca! JAJAJAJAJA 💕

Solo quería agradecerles por el apoyo que le han dado durante todo este tiempo al fanfic, no me lo esperaba y hacen que, como escritora, me sienta muy orgullosa de lo que hago.

Con respecto a los capítulos que faltan, yo estimo que vamos aproximadamente a la mitad del fanfic, así que tienen muuucho tiempo para seguir disfrutando de esta historia.

Disfruten de la lectura 👀

P.D.: el fin de semana tendrán otro capítulo ♥️

P.D. 2: en mi libro de One Shots TAL VEZ tengan uno de Hermione Granger, por si les gusta 👀

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Narras tú

–A mí no me lo contó mien, te lo prometo– dijo Osvaldo cuando terminé de explicarle todo –No mames...está cabrona la situación– asentí –¿Y qué vas a hacer?– suspiré.

–No sé...pero no quiero terminar con Rivers, siento que esto sí puede ser muy bonito a pesar de que la cagó...– lo miré.

–Mien, no me gusta verte triste...¿Qué hago? ¿Te la chupo?– reímos y mi celular sonó así que lo tomó –No estés chingando, mi Rivis– dijo contestando y le cortó.

Lo miré durante unos segundos y tomé mi celular para llamar de vuelta a Rivers.

–¿Está todo bien?– pregunté cuando me contestó.

–No importa, pensé que estabas en tu habitación, no sabía que habías salido– me cortó y miré la pantalla de mi celular.

–¿Pasó algo?– preguntó preocupado.

–No lo sé...iré al departamento a ver si está bien–  dije levantándome de su cama –Muchas gracias por escucharme...me...me sentí muy sola por un momento, por lo de Ari y Ama...– suspiró.

–Entre pitos nos apoyamos...aunque te mida el triple– nos reímos –La Rivis es mi mejor amiga...pero tú también eres mi amiga y te aprecio mucho, yo las apoyo a ambas y yo creo que por eso mismo no me lo contó, porque sabe que yo la hubiera obligado a decirte– asentí –¿Mañana quieres venir a almorzar?– volví a asentir –Te voy a hacer mi especialidad, loco– sonreí y nos despedimos.

Me acompañó a la puerta, así que fui al elevador para ir a nuestro piso. Al entrar al departamento estaba prendida solo la luz de la habitación de Rivers y abrí la puerta sin tocar.

–Rivers...– me acerqué a su baño y estaba sentada junto al inodoro –¿Qué pasa?– me arrodillé a su lado y puse una de mis manos en su frente –¿Tienes ganas de seguir vomitando?– asintió y afirmé su cabello cuando se acomodó.

Estuve cerca de un minuto allí mientras le acariciaba la espalda y cuando terminó le ayudé a levantarse para que lavara su boca. Tomé su cepillo de dientes para que se quitara el sabor y luego de que se enjuagó la miré por el reflejo del espejo.