Amuleto de la suerte - Rivers_gg y tú (__G!p)

Déjame sola

ANTES DE LEER

Hola ☺️

¿Qué tal?

Disfruten de la lectura JAJAJJAJA 💕

———

Narras tú

–_____, ya van a llegar, te dije que ordenaras eso– dijo regañándome y la miré.

–¿Cuando me dijiste?– frunció su ceño y corrí a ordenar, provocando su risa.

Cuando dejé todo acomodado, ella se recostó en el sofá y suspiró, así que la miré y dudé sobre si preguntarle qué ocurría o quedarme callada.

–¿Qué chingados te pasa?– preguntó mirándome de reojo.

–Nada– respondí de inmediato.

–¿Entonces por qué me miras como pendeja?– pensé un momento.

–¿No puedo mirar a mi nov...– me detuve y bajó sus pies del sofá para mirarme.

–¿Qué dijiste?– rasqué mi mentón.

–Mi esposa– levantó sus cejas.

–No dijiste eso, puñetas– me acerqué a ella.

–Perdón, es que no te he llamado suficientes veces mi esposa– me paré frente a ella y su vista se fue a mi bulto –¿Qué pasa, esposa?– miró la hora en su celular y después lo dejó a un lado para llevar sus manos a mi pantalón.

Cuando estaba a punto de correrme en su boca, su celular comenzó a sonar, pero no se detuvo y me lo dio para que contestara yo.

–¿Ari?– pregunté rápidamente para no gemir, ya que Rivers estaba metiendo y sacando mi miembro de su boca mientras me estimulaba con sus manos.

–¡_____! Ábrenos, pendeja, ya estamos en el piso– miré a Rivers y esta me metió por completo a su boca.

–Dame...dame un...– le colgué cuando comencé a correrme y Rivers me sacó de su boca, mirándome a los ojos.

–Me haces ser bien puerca– reímos y se levantó –Abre la puerta tú– asentí y fui a la cocina para tomar algo de papel y secarme.

Después de acomodar mi ropa fui a abrir y todos me miraron riéndose, sabiendo lo que había ocurrido.

–En mi defensa, fue ella la que empezó– nos reímos y saludé a Ari, Ama, Juan, Filis y Osvaldo, ya que Rivers solo quería decirle a los más cercanos.

–Yo sé tu secreto y me lo voy a callar solo si me lo mamas– dijo Osvaldo con una voz grave.

–Okay, pero no le digas a Rivers– reímos y este me abrazó. Rivers salió del baño y la miraron levantando sus cejas.

–¿Estuvo rica la lechita?– reí y Rivers se sonrojó ante lo que le dijo Ari.

–Cállate, pendeja– dijo yendo a saludarla.

–¿Te limpiaste la boca al menos?– Rivers negó y después rió asintiendo al ver su cara de asco.

Rivers saludó a todos y después nos sentamos a comer y charlar a la vez que jugábamos Monopoly.

–¡Nooo! ¡Chingas a tu madre!– dijo Rivers cuando cayó en mi propiedad –Wey...no mames–  dijo triste, ya que iba a quedar en bancarrota.

–Yyyy, la pendeja perdió– dijo Juan riéndose y Rivers suspiró, mirándome con los ojos llorosos –¿Estás llorando? Amiga...perdóname, no quise tratarte mal– dijo y me miró confundido –Ayúdame– susurró y reí.