Amuleto de la suerte - Rivers_gg y tú (__G!p)

Compórtate o te quedas sin...

ANTES DE LEER

Al final hay algo importante jajajaja no lo pregunto aquí porque puede ser un posible spoiler, pero lean lo que pongo luego del capítulo para que respondan 👀

Narras tú

–Wey...– sentí que me movieron y abrí mis ojos para ver a Rivers algo adormilada y aún mareada, ya que habíamos bebido bastante junto a nuestras amigas.

–¿Pasó algo?– asintió y me dio pequeños golpes en la pierna para que me moviera, lo cual hice.

–Ama y Ari duermen a cincuenta grados, chingadamadre– reí levemente –Les recuerda que vienen del pinche infierno– dijo recostándose a mi lado –Hazte para allá– me moví más y se acomodó –No me toques, tengo un chingo de calor– dijo cuando iba a abrazarla y puse una mano en mi pecho.

–¿Quieres que me vaya a dormir al sofá, cierto?– asintió y me levanté ofendida.

–Wey...– dijo riendo y negué –No seas dramática, pendeja– dijo susurrando y me extendió su mano.

–Me voy a dormir sola, con frío y con el corazón roto, primero me dices producción y ahora esto– dije saliendo de la habitación intentando no reír al escuchar su risa.

Fui al sofá para recostarme en posición fetal y escuché los pasos de Rivers acercándose. La miré sin decir nada y se arrodilló a mi lado.

–¿Ya no me amas?– sonrió.

–Te amo un chingo, pendeja– puso una mano en mi mejilla y no pude evitar sonreír –Deja tus pinches dramas y ven a dormir conmigo– pensé un momento.

–Solo si me das un besito– asintió y puso suavemente sus labios sobre los míos.

–Ya– negué y me miró confundida.

–No quiero el beso ahí– relamió sus labios.

–¿En dónde lo quieres?– susurró.

–En la cabeza– sonrió y miró mi entrepierna. Le iba a decir lo mal pensada que era, pero se adelantó y llevó su boca directamente a mi erección.

La besó por sobre la ropa reiteradamente y bajó mis bóxers antes de que pudiera si quiera pensar en lo que estaba pasando. Metió el glande directamente en su boca y cubrí mi boca con mi mano para no gemir ante sus rápidos movimientos.

–Wey...estoy muy caliente– dijo quejándose y volvió a meterme a su boca, hasta que toqué la parte trasera de su boca. Tosió levemente y después escupió sobre la el glande y con su mano lo esparció por la superficie de mi miembro. Seguido de esto se subió a mí y se acomodó en mi entrepierna.

–Recuerda que...– movió su braga hacia un lado y con su mano guió mi miembro mientras descendía, para meterme en ella.

–Wey...– gimió –Cállate– asentí sin decir nada y comenzó a moverse apoyándose con una mano del respaldar del sofá. Como su camiseta era mucho más grande que ella, no podía ver casi nada de lo que estaba ocurriendo, pero la sensación de entrar y salir de ella ante sus movimientos era suficiente para llevarme al límite.

–Mi am...– cubrí mi boca nuevamente y ella sonrió.

–¿Qué chingados quieres, mi amor?– reí levemente y ella volvió a moverse.

–Vamos a la habitación– negó aumentando un poco la velocidad y su respiración agitada comenzó a escucharse un poco –Me...Rivers, detente o me voy a...– apoyó sus manos en mi vientre para hacer movimientos más cortos, pero más rápidos. No aguanté mucho más y tuve que tomar sus caderas para que se detuviera –Rivers...Dios mío, dame unos minutos– negó y se levantó para que mi miembro saliera de ella.