Amuleto de la suerte - Rivers_gg y tú (__G!p)

No te voy a decir

Narras tú

Una vez terminé mi entrenamiento de fútbol para ver qué tan bien se encontraba mi tobillo, fui a comprar algo para comer y luego me dirigí al departamento.

Al llegar estaba todo en silencio y fui a la habitación de Rivers para ver si se encontraba en casa.

Esta estaba recostada en posición fetal y me acerqué para sentarme a su lado.

–¿Por qué no tengo pito?– reí levemente y acaricié su muslo.

–No sé, pero lo tendrías bien rico– sonrió levemente.

–Me siento de la chingada– murmuró –Y cuidadito con lo que dices, que ando con un humor de la verga y te voy a agarrar a madrazos si haces que me empute– asentí recostándome para abrazarla.

–¿Entonces mejor me quedo en silencio?– rió asintiendo y se acomodó para apoyar su cabeza en mi pecho –Traje comida, mucha comida, por si quieres– me miró.

–¿Estás insinuando que como mucho?– preguntó frunciendo el ceño.

–Ambas comemos mucho, pero nos mantenemos en forma porque tenemos demasiado sexo– se rió y me besó.

–¿Me llevas a la sala?– asentí y me levanté para tomarla entre mis brazos.

Caminé con cuidado para dejarla en el sofá y fui a buscar la comida. Saqué una soda y también tenedores.

Ella estaba escogiendo una película y me senté a su lado para abrazarla por los hombros. Esta me miró y se acercó más a mí para apoyar su cabeza en mi pecho.

Una vez terminamos de comer fui a dejar los platos a la cocina y volví a sentarme con ella, pero había pausado la película.

–Ayer fui a comer con mis padres cuando estabas entrenando y...– asentí.

–Sí me contaste– me miró mal.

–Chingas a tu madre, no te voy a contar nada– reí.

–Pero amor...– me dio un leve golpe y se sentó sobre mí.

–Te dije que ando sensible– llevé mis manos a su trasero para acariciarlo.

–Perdón, ¿Qué querías contarme?– pensó un momento.

–Fui a comer con mis padres...y me hicieron muchas preguntas– apoyó sus manos en mi vientre. La miré sin decir nada para no interrumpirla –¿No me vas a decir nada?– intenté no reír.

–¿Qué preguntas te hicieron?– dije de inmediato y ella sonrió al darse cuenta.

–Wey...déjame, hoy me tienes que tratar bonito– asentí –Entre esas preguntas...estuvo la de si yo quiero tener hijos contigo– levanté mis cejas.

–¿Qué respondiste?– suspiró metiendo sus manos bajo mi camiseta para acariciarme.

–Si tuviera que tener hijos con alguien...me gustaría que fuera contigo– sonreí –Yo como mamá voy a valer madres, pero tú no– reí levemente –Siento que contigo sí resultaría...pero falta mucho para eso, yo todavía no me sé cuidar y voy a andar cuidando a un huerquito que me quita mis cosas– se acomodó un poco y su entrepierna quedó sobre la mía.

–Yo veo difícil el tener un hijo contigo pronto...porque usualmente te los tragas– se rió y me dio una leve bofetada.

–Eres una pendeja...– levanté un poco mi entrepierna y se levantó algunos centímetros ante mi movimiento –Como...como que se me antojó tragármelos ahora...– sonreí –¿Me coges?– susurró y asentí de inmediato.