III: Bonitos pantalones

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AUTOR: Kieka (Ao3)

(AU moderno, universitario)

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Cuando Wolfwood se despierta en el piso de su dormitorio, su boca sabe a alcohol rancio y ceniza de cigarrillo, y no lleva camisa.

Esos dos descubrimientos por sí solos no serían demasiado preocupantes. Pero lo preocupante es el dolor de cabeza abismal que palpita detrás de sus párpados y el hecho de que no puede recordar nada de lo que sucedió en las últimas ocho horas.

Wolfwood rueda sobre su costado y abre un ojo, mirando hacia el sol que entra a través de las persianas abiertas. Livio entra por la puerta con una taza de café desechable en la mano.

- Estás despierto - dice, cerrando la puerta de una patada - Pensé que habías muerto.

- Vete a la mierda - dice Wolfwood mientras Livio le entrega la taza de café. Lo bebe como un moribundo que solo puede revivir con grandes cantidades de cafeína - ¿Qué pasó anoche? - pregunta.

- No lo sé - Livio toma asiento en la silla del escritorio de Wolfwood y frunce el ceño - Recuerdo... hasta que tocaron esa canción remezclada de Britney Spears. Y luego Meryl vomitó.

Wolfwood se estremece, porque Meryl suele ser la más responsable de todos. Realmente deben haberse descarrilado. ¿Qué tan desordenado estaba?

- Me fui temprano de la fiesta, así que no tengo idea - menciona mientras chasquea su lengua. Se acerca para palmear a Wolfwood en la rodilla - Puedes averiguarlo, dependiendo de cuántas personas te señalen y se rían de ti cuando vayas a clase más tarde.

- Eres un compañero de cuarto de mierda - dice Wolfwood, dejándose caer de nuevo en el suelo, y Livio hace una expresión ofendida fingida.

- Literalmente te acabo de traer café - señala - Pero deberías preguntarle a Meryl qué pasó anoche. Probablemente lo sepa.

*

Nadie se acerca a Wolfwood y lo golpea en la cara al azar cuando camina penosamente por el campus, lo cual es una buena señal. Se mete en su clase de Filosofía del Derecho, y ahí es cuando comienza la verdadera diversión.

Entra por la puerta e inmediatamente, Vash lo está mirando. Eso es nuevo, no son amigos, no exactamente. Trabajaron juntos en un proyecto grupal hace unos meses, y Wolfwood, tal vez, desarrolló un pequeño (gigante) enamoramiento por Vash, por sus ojos absurdamente bonitos y su sonrisa estúpidamente brillante.

Pero aparte de eso, en realidad no corren en los mismos círculos. A veces intercambian bromas, como hace dos semanas, cuando Vash le pidió a Wolfwood que le prestara un bolígrafo, pero nada como una conversación real. Así que el repentino enfoque de Vash en él... eso era bastante extraño.

Tal vez sea porque Wolfwood lleva gafas de sol en el interior como un idiota desagradable, porque siente que la luz del sol va a aniquilar sus retinas. Las resacas son una perra. Los ojos de Wolfwood rápidamente se alejan de la mirada de Vash y escanea la habitación antes de encontrar a Meryl saludándolo. Él lo reserva hacia ella, tratando de no dejar que el rubor en la parte posterior de su cuello sea evidente para Vash y todos los demás en la habitación.

El se deja caer en el asiento junto a Meryl.

- ¿Cómo está tu cabeza? - pregunta, su voz un tono más alto de lo que aprecia Wolfwood.

- No muy bien - dice Wolfwood - ¿Cómo está tu esófago? ¿Sigue intacto? -

- Sí - resopla Meryl, y parece adolorida - No sabía que el tequila podía hacerme así.

✖ Fics collection (VashWood) ❌Where stories live. Discover now