VIII: Nombrando las estrellas

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AUTOR: eviscera (Ao3)

(Esto puede contener un ligero spolier)

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Wolfwood está de mal humor. 

Vash se siente culpable por eso, porque, bueno. Es su culpa. La mayor parte del tiempo Wolfwood está de mal humor, es su culpa, piensa, pero esta vez es incuestionablemente su preocupación. Acababan de conseguir habitaciones en el último pueblo en el que se detuvieron, Wolfwood le había dicho que se quedara agachado ya que tenía “algo de calor", pero escucho  los gritos de alguien siendo asaltado en el callejón junto a la posada, él saltó por la ventana... Terminó como de costumbre, con él siendo reconocido, disparos y Wolfwood apenas saliendo de la ciudad con Vash a cuestas. 

Al menos la señora del callejón había recuperado su bolso. 

—¿Adónde vamos después de esto? — Vash se frota los hombros con las manos mientras observa a Wolfwood hacer una revisión rápida de la bicicleta, asegurándose de que ninguna bala haya perforado algo.

No está del todo seguro de si Wolfwood le está hablando en este momento. Definitivamente lo insultó lo suficiente como para hacer sonrojar a un bandido mientras lo arrastraba por el cuello de su abrigo de vuelta a la bicicleta y fuera de la ciudad, pero ha estado en silencio todo el viaje. Se detuvieron en este pequeño acantilado que daba a un barranco, protegido por un afloramiento rocoso más alto, más atrás en la plataforma del acantilado. 

— A la mierda si lo sé — Wolfwood gruñe alrededor del cigarrillo (apagado) en su boca mientras se levanta de estar agachado junto a la bicicleta, limpiándose las manos polvorientas en los pantalones. 

Vash se anima un poco porque, bueno, una respuesta irritable y gruñona es mejor que ninguna.

— Podríamos dar la vuelta hacia el este y... 

Wolfwood lo interrumpe con un fuerte movimiento de cabeza, colocando su mano alrededor de su cigarrillo para encenderlo, protegiéndolo de la brisa fría de la noche del desierto. 

— No vamos a ir a ningún lado esta noche, Spikey, así que cierra tu maldita boca sobre el este, el oeste y lo que sea. 

Los hombros de Vash caen, pero se ríe un poco, torpemente, como disculpándose mientras clava la punta de su bota en la arena. Wolfwood definitivamente todavía está molesto porque le dispararon. O por perder dinero en las habitaciones. O tal vez que se le niegue la oportunidad de tener una cena caliente y una cerveza fría después de semanas de correr. 

— Oye, Wolfwood, lo siento — ofrece Vash, la rama de olivo metafórica extendida entre ellos mientras suspira, excavando en su mochila en busca de sus sacos de dormir, ya que está claro que dormirán bajo las estrellas esta noche. 

Algún otro día pudieron haber discutido. Pudieron haber respondido bromeando y se habrían gruñido el uno al otro hasta que uno se puso tan nervioso que simplemente dejaron de hablar y comenzaron a besarse, convirtiendo las palabras agudas en manos sobre la piel y lenguas en la boca. Pero esta noche está cansado. Cansado de correr, cansado de pelear, cansado del tira y afloja cargado, de no hablar de lo que importa.

Solo quiere un poco de paz entre ellos.

Wolfwood se queja mientras le arrebata su saco de dormir a Vash, sacudiendo la cabeza mientras estira el saco de dormir en el frío suelo. 

— Sí, me debes las habitaciones, idiota. Gasté mucho dinero en una cama en la que núnca podré dormir. 

Vash se frota el cuello como disculpándose y le sonríe a Wolfwood, ganándose una mirada en blanco cuando Vash se acuesta en su pequeño montón de mantas, suspirando mientras mira las estrellas. 

✖ Fics collection (VashWood) ❌Where stories live. Discover now