Shen Jiu escoge la puerta izquierda

Part 13

¡AAAAAAAAAAAAH!

Un grito ensordecedor traspasa apenas las paredes de grueso concreto de aquella habitación. Solo dos personas podían escucharlo, pero no harían nada para ir en su auxilio.

"Aun después de tanto tiempo, no me acostumbro a esta fase aterradora de A-Yan," Shiffer, recargado en la pared a un lado de la puerta, le da una mordida a un bollo que había comprado en el camino, "es una lástima que no me permita ver lo que le está haciendo a ese pobre diablo. Sus gritos son tan deliciosos."

"¡Tsk!" Meng Mo resopla, encontrándose apoyado del lado contrario de la puerta, "realmente estás mal de la cabeza."

"Vamos, Meng-kun." Se podía ver una vena salta de la frente de Meng Mo, "no puedes negar lo satisfactorio que es cuando una escoria como esta recibe su debido castigo."

"Mira quien habla," dice Meng Mo en tono burlón.

"Yo no niego lo que soy," Shiffer dice con la boca llena, tras terminarse su bollo.

Meng Mo no podía evitar preguntarse cómo alguien como Akabane Shiffer, pasó de salvar vidas a arrebatarlas con tal alegría.

Poco sabía del pasado, mucho menos de las circunstancias que le llevaron a ser lo que es ahora.

Cuando le conocieron, Shiffer había intentado asesinar a Xie Yan, estando bajo contrato de una familia rival.

O al menos, eso fue lo que le dijo Xie Yan.

Obviamente fracasó en su intento, y en vez de estar frustrado por ello, parecía extasiado de conocer a alguien capaz de escapar de sus garras, así como de superarle tanto en fuerza como agilidad.

Meng Mo sigue sin entender cómo es que Xie Yan aceptó tener a este lunático bajo su mando. Esperando que en cualquier momento los traicionara.

Pero ya los años pasaron y Shiffer demostró ser alguien de confianza, cuya reputación ha mantenido a las demás familias a raya. En especial desde la primera y única vez que intentaron secuestrar a Shen Jiu. Por ello llegaron a la conclusión que quien sea haya intentado hacerle daño, no tenía idea de quien era su padre, mucho menos de aquellos que le obedecían.

Shiffer hizo pelota la bolsa de papel ya vacía donde tenía los bollos, arrojándola a un bote de basura cercano.

Meng Mo tenía una carpeta en mano, la cual abrió, tratando de pasar el tiempo, leyendo la información que había conseguido del hombre que estaba siendo golpeado por Xie Yan en ese momento.

...

Wu Yanzi.

Era un asesino profesional, lo cual explicaba por qué habían tenido dificultades para encontrarlo. Sabía esconderse, por ello sabían que, si dejaban sólo a Shen Jiu, este no dejaría pasar la oportunidad para atacarle.

Claro, si es que no había dejado la ciudad, pero Meng Mo ya sospechaba que debía tratarse alguien del pasado con sus memorias. Alguien que guardara un enorme rencor hacia Shen Jiu, por ello dudaba que lo fueran a dejar en paz, y el único que se le había venido a la mente era Lao Gongzhu.

Apenas y recordaba el nombre de Wu Yanzi, pero al verlo Meng Mo lo reconoció de los pocos fragmentos que logró vislumbrar durante el juicio en la mente de Yue Qingyuan, cuando se hizo mención de éste como el primer shizun de Shen Qingqiu.

"El pobre idiota en verdad creyó se saldría con la suya," una sonrisa escalofriante se formó en el rostro de Shiffer. "No hay nada mejor que ver aquella expresión triunfante en sus rostros transformándose en una de desesperación."