Part 18

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El tiempo pasó como cualquier otro. Incidentes como el encuentro con Wu Yanzi no se volvieron a dar afortunadamente.

Luo Binghe se reencontró con Sha Hualing en un evento donde había contratado sus servicios culinarios.

Shen Jiu se reencontró con Ming Fan a través de un juego en línea.

No se habían visto los rostros, pero se llevaron tan bien que decidieron agregarse en las redes sociales y vaya sorpresa que se llevaron al descubrir la identidad del otro.

"Aun no puedo creer que esto no sea un sueño," dice alegremente Luo Binghe mientras abrazaba por la espalda a Shen Jiu quien se encontraba sentado entre sus piernas.

"Siempre dices eso," Shen Jiu rueda los ojos como si estuviera molesto, pero la sonrisa en su rostro le traicionaba.

Afuera estaba lloviendo, hacía algo de frío. Ambos cubiertos con una enorme manta, unas tazas con chocolate caliente en la mesa de la sala y Shen Jiu utilizando el pecho de Luo Binghe como almohada.

Luo Binghe no puede evitar recordar aquella primera vida, que sin importar la cantidad de flores que tuviera en su harem, jamás fue capaz de llenar aquel vacío que por su pecho se fue extendiendo.

Así fue por varias vidas hasta que por fin se reencontró con su shizun. Su preciado A-Jiu.

Apretó aquel abrazo, acercando más a Shen Jiu, mientras posaba su nariz sobre el cuenco del cuello, provocando que su shizun se estremeciera por el tacto.

"Bestia," Shen Jiu se queja al sentir algo duro contra su espalda baja, "quiero ver la película."

"Pero shizun~."

Ahí va otra vez Luo Binghe con su cara de perrito apaleado y lágrimas de cocodrilo. Su arma mortal.

Shen Jiu sabía que estaba perdido, ante aquella mirada. No podía decirle que no y Luo Binghe lo sabía.

"Muy bien," Shen Jiu se acomoda para ver de frente a Luo Binghe, rodeándolo por el cuello con sus brazos, "pero quiero ser primero."

Los ojos de Luo Binghe brillaron de emoción y lujuria.

Ambos comenzaron a besarse como si no lo hubieran hecho en meses. Siempre con hambre, con deseo, saboreando la cavidad húmeda del otro, mientras sus lenguas peleaban por ser la dominante.

Luo Binghe podía sentir venirse con el puro beso, mientras pasaba sus manos por debajo de la holgada camisa para poder tocar aquella pequeña y firme cintura ganándose lindos gemidos de su shizun que devoró en aquel beso.

Todo era para él y nadie más.

"Shizun~" Luo Binghe posó la mano de Shen Jiu en su miembro, "A-Jiu~."

"Nunca cambias, Bestia," y esperaba no lo hiciera. Luego se sentó a un lado, se quitó sus shorts y abrió las piernas. "Anda. Si lo quieres, ya sabes que hacer."

Oh, esa mirada que Shen Jiu le daba. Aquella mirada que alguna vez confundió con desprecio, pero había rastro de deseo en ellos. Una mirada que le hacía temblar de miedo en sus tiempos de discípulo y ahora solo le llenaba de deseo.

Luo Binghe se arrodilló en el suelo, entre las piernas de Shen Jiu cuya entrepierna seguía cubierta por la holgada playera y, ante la expectativa, su boca comenzó a acumular saliva.

Pero no atacaría enseguida. Se tomaría su tiempo con este delicioso manjar, empezando por tomar un tobillo – tan delicado que pareciera se rompería si infligía demasiada fuerza – para levantarlo hasta su boca, besando cada uno de los dedos del delicado pie.

Shen Jiu escoge la puerta izquierdaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora