Shen Jiu escoge la puerta izquierda

Part 15

"¡Todos!" grita un señor, ganándose la atención de todos, "¡Excelente trabajo! ¡Las bebidas van por mi cuenta!"

Los empleados comenzaron a vitorear al tiempo que llegaban las bebidas. Todos celebraban, reían, comían, bebían.

"¿Alguien ha visto a Bing-bing?" pregunta uno de los que se encargaba de atender las mesas, ya bastante pasado de copas.

"Dijo que necesitaba tomar aire."

"Bueno, nunca le han gustado las celebraciones."

"Tampoco le interesa salir con nadie."

"Enserio, qué desperdicio."

"No es que no le interese, es que su corazón ya tiene dueño"

"¡Qué!"

"¿Cómo sabes eso?"

"Jo~jo~jo~."

"Tengo un don para estas cosas ;D."

Así continuaron con sus habladurías sobre un posible amor no correspondido. Mientras tanto, Luo Binghe alcanzaba a escuchar todas esas estupideces que se inventaban.

Bueno, en realidad estaban cerca de la verdad, pero ¡qué les importaba su vida personal!

Cansado de escuchar sus chácharas, decidió irse del lugar, sin siquiera despedirse de sus compañeros. Sabía no les importaría, pues no sería la primera vez que se iría sin avisar.

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Su actual departamento era más grande que el primero que consiguió después de irse del apartamento de Shen Jiu. Aunque carecía de aquella calidez que solo consiguió mientras vivió con su shizun.

Apenas había pasado 1 año desde que se fue. Aquellos meses ya parecían ser no más que un lejano sueño, preguntándose a veces si realmente había pasado y si Shen Jiu se encontraba actualmente bien.

Muchas veces pensó en regresar. Quizá en verlo, aunque sea de lejos, solo para saber cómo estaba, pero sabía que, si lo hacía, no podría contenerse y trataría de hablar con él, temiendo causarle un ataque o algo.

No solo se había alejado de Shen Jiu, sino también de Mobei y Shang. De Qiu Haitang y Ning Yingying – quien ya debería estar completamente recuperada.

Seguramente Zhuzhi lo maldijo una y otra vez, llamándole cobarde.

Tenía razón.

Los únicos que estarían felices de que se alejara debían ser los antiguos señores de cumbre. Probablemente ahora hayan logrado conseguir acercarse a Shen Jiu, tras tanta insistencia.

Bueno, no es como si él se los hubiera impedido en un principio. Solo que se enfocaron primero en alejarlo lo cual provocó una muy mala impresión en su shizun.

Desde que empezó a vivir sólo, pensó que volvería a sentir aquel vacío y desesperación que lo llevaron tantas veces a terminar con su vida, pero, aunque hubiese noches en que la soledad llegaba a ser insoportable, no se dejó caer. Recordándose a sí mismo que esta vida no podía desperdiciarla como con las otras.

Esta vida siendo un regalo de su shizun quien le ayudó a salir de aquel oscuro agujero del que no había podido salir en siglos.

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Así los días siguieron pasando con normalidad para el antiguo soberano demoniaco que seguiría la misma rutina. Regalando una sonrisa aquí y allá. Rechazando a alguna joven que mostrase interés en él, con cierta timidez.