POV Verónica
Finalmente Ana y yo si nos dejamos llevar por la pasión mientras estábamos en la bañera, así que el desayuno tuvo que esperar más de lo pensado. Cuando salimos de la habitación, llamamos a Emma, quien estaba indignada por habernos retrasado.
-Ay Dios nos vamos a quedar sin desayuno y todo por la demora de ustedes dos- Dijo nuestra hija con el ceño fruncido.
-Hija debes entender que estamos de aniversario- Dijo Ana mientras me abrazaba por la espalda.
-Si ya sé, sus gritos se escucharon hasta el lobby del hotel- Dijo Emma con mala cara.
-Bueno, ya llegó el ascensor- Dije tratando de cambiar el tema y Ana solo río.
Después de que desayunamos, Emma ya estaba de buen humor, así que nos fuimos para la playa del hotel y allí nos estuvimos, durante el día hicieron diferentes actividades y participamos en algunas, el resto del tiempo lo pasábamos bañándonos en el mar o tomando el sol.
A eso de las 5 de la tarde decidimos volver a nuestras habitaciones para arreglarnos e ir a comer juntas.
-Amor si quieres ve adelantándote, voy a hablar una cosa con Emma- Dijo Ana una vez llegamos a nuestro piso.
-¿Y ahora yo qué hice?- Dijo Emma con un puchero.
-Nada mi vida, tú eres muy juiciosa- Dijo Ana sarcásticamente y ambas reímos.
-Está bien, amor. Voy a ir bañándome- Dije y Ana me dio un casto beso en los labios.
Ellas entraron a la habitación de Emma y yo seguí a la mía.
Ana esta mañana me había dicho que iríamos a ir a cenar a un sitio muy lindo para celebrar nuestro aniversario, así que me pondré algo acorde a eso. Después de unos pocos minutos me decidí por un vestido corto, blanco de ojalillo, de tiras, el cual era ceñido hasta abajo de mi busto, y el resto era suelto, con unas sandalias planas blancas y con brillos. Claramente debía usar ropa interior acorde a la ocasión, y me iba a estrenar un conjunto que compré justamente para esta noche que era una lencería blanca muy sexy.
Después de dejar mi ropa lista me metí a bañar para poder sacar de mi cuerpo la sal del mar y los restos de arena, luego de unos 30 minutos finalmente salí del baño, con una bata para al momento de maquillarme no ensuciar mi ropa.
Justo cuando estaba frente al tocador mientras desenreda mi cabello, Ana entró al cuarto.
-¿Por qué te demoraste tanto?- Dije a modo de reproche.
-Estábamos hablando cosas de chicas- Dijo Ana y yo me volteé indignada.
-¿Ahora resulta que me excluyen de sus conversaciones?- Dije con una ceja levemente levantada.
-Ay mi amor, no te pongas en esa actitud- Dijo mientras tomaba mis manos y hacía que me parara de la silla.
-Pues como no quieres que me ponga así, si Emma confía más en tí que en mí- Dije con un leve puchero, y Ana pasaba sus manos por mi cintura y yo por su cuello.
-Eso no es cierto- Dijo Ana, con una voz suave.
-Claro que sí, para ella tú eres la mamá cool y yo soy la mamá aburrida- Dije tristemente.
-Mi amor, sabes perfectamente que eso no es así- Dijo alzando mi mentón y limpió algunas lágrimas que salían- Mírate nada más que hermosa estas- Dijo.
-Que cosas dices, aún no me arreglo, estoy en bata- Dije levemente sonrojada.
Ana se separó de mí para verme de pies a cabeza y se mordía el labio inferior, se volvió a acercar a mi y tomó mi mejilla, miró fijamente mis labios y me besó, era un beso lleno de pasión y empezó a bajar con besos húmedos por mi cuello.
-Ana, para. Nos tenemos que arreglar, si no, no vamos a salir nunca- Dije entre jadeos.
-Es que eres tan perfecta- Dijo mirándome embobada y yo me sonrojé.
-Bueno, ve a bañarte- Dije.
-Como mande, Capitana- Dijo Ana divertida.
En ese momento Ana se dio la vuelta y yo le di una palmada en las nalgas.
-¡Ay! Oye- Dijo Ana volteándose.
-Apúrate más bien- Dije y ambas reímos.
Ana entró a bañarse y mientras tanto yo me estaba cepillando el cabello.
Después de más o menos 30 minutos salió y yo ya me estaba maquillando.
