POV Ana
-No puedo creer que no hayas podido pasar ni 24 horas con Verónica, ¿Qué vamos a hacer contigo?-
Después de que Verónica salió de su casa, llamé a Alberto para ver si me podía dar posada en la de él, se negó pero le conté lo que había sucedido y finalmente aceptó, por lo que inmediatamente llegué.
-Ya basta, Alberto. No estoy de humor- Dije tomando mi maleta.
-Obvio que no estás de humor, tu ex esposa, el amor de tu vida, está con su ex esposo y probablemente terminen juntos en una cama, y todo por tu estupidez- Dijo ayudándome a entrar mi equipaje a su casa.
-¡Ya basta!- Dije con la voz cortada y los ojos aguados.
-Pero no llores, yo no quería ofenderte. Ven- Dijo y me abrazó- perdóname.
-No te preocupes, es que tienes toda la razón, soy una estupida- Dije y más lágrimas resbalaron por mi mejilla-
-No digas eso, no es cierto. Mejor bebamos- Dijo y se dirigió al bar donde tenía sus licores.
-¿Cuando será el día que dejes de tomar?- Dije limpiando mis lagrimas.
-El día que me muera, antes no- Dijo y nos sentamos a tomar.
Y así transcurrió la noche, Alberto acompañándome a ahogar mis penas junto a varias botellas de tequila.
Veíamos como poco a poco el sol anunciaba su llegada, mientras estábamos en total silencio admirando el cielo que se pintaba de colores.
-Tengo una idea- Dije y tomé mi celular.
-¿Qué vas a hacer? ¡Suelta ese celular!- Ordenó Alberto.
-Déjame- Dije cuando intentó quitarme el celular.
-Ni se te ocurra llamar a Verónica, eso terminaría muy mal- Dijo cuando marqué un número y puse el celular en mi oreja.
-¿Quién te dijo que la voy a llamar a ella?-
-¿Entonces?- Dijo Alberto confundido.
Y en ese momento atendieron la llamada.
-¿Bueno?- Respondió del otro lado de la línea.
-Valentina, hola, ¿Cómo estás?- Dije y Alberto se puso la mano en la frente dramáticamente.
-Ana, mi amor, que bueno que me llamas, perdóname por mi reacción la otra vez- Dijo cuando escuchó mi voz
-No te preocupes por eso, Valentina. Te llamaba porque necesito que tomes el siguiente vuelvo y te vengas para México, usa mi tarjeta para comprar los tickets- Dije y Alberto susurró un "qué" con cara de disgusto e inmediatamente tomó su celular.
-Claro mi amor, creo que el siguiente vuelo sale en una hora, voy a ver si alcanzo a abordar. Te amo, nos vemos en México- Dijo Valentina emocionada.
-Esta bien, acá nos vemos- Dije y colgué la llamada.
Dejé el celular encima de la mesa y mire nuevamente a Alberto quien me miraba con desaprobación.
-No lo puedo creer- Dijo y su ceño se frunció.
-¿De qué hablas?- Dije confundida.
-Como ya Verónica no quiere nada contigo ahí si vuelves a los brazos de tu amante, porque aunque te vayas a casar con ella, para mi siempre será tu amante-
-Ay mi querido Alberto- No pude terminar la frase porque me interrumpió
-De verdad, a veces caes mal, yo te apoyaré en todo, menos que te cases con Valentina- Dijo y se levantó del sillón- Caes mal, neta- Volvió a decir mientras subía las escaleras.
-No entendiste nada- Dije para mi, ya que él había desaparecido de mi vista.
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Hola, un poco corto pero aquí está el nuevo capítulo
