Capitulo 16

14 4 0
                                    

Anécdotas, jamón de conserva.

—Visite a mi abuela. —Dice Olivia.

Ana tiene que hacerla entrar del brazo, limpia su rostro y la sienta en la cama. Olivia se deja llevar al igual que un cuerpo sin vida. Una vez cesa el llanto empieza a hablar.

—Después de salir de aquí caminé hasta llegar al bulevar M... En otro banco, vi a una feliz pareja de ancianos alimentar a las palomas. La señora tenía un enorme gorro de lana azul, igual a los que hace mi abuela cada navidad. Entonces se me ocurrió ir a visitarla.

Ana sabe que Olivia es muy unida a su abuela. Sus padres la dejaron con ella de bebe para ir a una reunión con colegas del bufete, y jamás regresaron. Es la única familia que tiene.

—Me demoré un rato más en la plaza —Sigue Olivia— Luego, cuando volvía a casa de mi abuela por la calle K..., me tropecé Josh. Por un segundo creí que me reconocería, pero él siguió de largo. Iba corriendo a algún lugar, y parecía muy asustado.

—Debió pasar algo con su madre, es una mujer muy histérica. —Dice Ana

—Quizá, da igual. —Dice Olivia —El punto es que llegue a casa de mi abuela. Como ella duerme por las tardes, podría convencerla de estar soñando. Así que busque la llave oculta bajo las macetas, y entre. Todo estaba como siempre, Ana. Las cortinas de lino color crema, las estatuillas de damiselas tomando en té del aparador, y el olor a incienso de "Cabañas, Pinos y Lluvia" que tanto ama encender, luego del baño. Fue hermoso estar allí una vez más.

Olivia llora de nuevo, ahora por la nostalgia.

—Pase a la habitación del fondo y allí estaba, acostada, roncando, con la televisión encendida y el control en la mano. Tuve que alzar la voz para que me escuchara, y de no ser porque sus vecinos están tan sordos como ella, todos habrían despertado por el grito de horror que dio cuando me vio.

—Ponte en su lugar Olivia, es una señora mayor e indefensa.—Dice Ana.

—¿Indefensa? Me lanzo el control del televisor.—Dice Olivia.

Señalan su pómulo y ríe.

—Tenía más arrugas y canas de las que recuerdo, y cuando me reconoció lloramos juntas. Fue fácil hacerle creer que seguía dormida. Ella se calmó y le pedí que me hablara de mi infancia, y lo anote todo. Tienes que leerlo, es una locura.

Olivia le pasa uno de los cuadernos y Ana se sorprende al ver que ya está lleno. La señora Marta tiene memoria de elefante y Olivia manos de acero.

Ana abre una página al azar y lee en voz alta, sin poder contener la risa.

"13 años: Mi primera menstruación"

Título seguido por un detallado relato sobre como Olivia se bañó casi 5 veces una madrugada, luego de despertar a su abuela a gritando que estaba por morir, porque se levantó para hacer pis y encontró sangre en sus bragas.

Retrocede unas hojas y lee lo siguiente.

"8 años: Primera decepción amorosa"

Ana conoce esa historia de primera mano, estuvo allí.

Todo ocurrió en el mismo campamento que hicieron sus pulseras de amistad. Un niño le regalo un paquete de galletas a Olivia y se fue corriendo. Olivia creyó que era su nuevo, y se puso muy feliz, hasta que unas horas después el niño volvió para pedirle la galleta porque se la había prometido a otra niña. En venganza, Olivia abrió el paquete frente a él, y empezó a comerlas una a una junto a Anastasia.

Cuando acabo el viaje, la madre del niño veía a Olivia como si fuera la propia encarnación de Satanás en ropa interior.

El resto de las anécdotas están desordenadas. Ana lee por encima más títulos como:

Las Pesadillas de AnaWhere stories live. Discover now