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Mientras tanto con Urss y Reich, Urss estaba pensando en la posibilidad de dejar que Reich se moviera libremente por la casa, tal y como sus hijos lo habían hecho con Alemania. Si la casa era suficientemente grande para tantos osos no tendría problemas con un tigre y un puma extra.

-Te voy a dejar salir-

-¿¡Encerio!?

-Si, pero hay reglas.

-....

-Número uno; no mates a nadie, número dos; alejate de las mascotas, número tres; no asustes a la gente, y número cuatro; no intentes nada, te atraparé tarde o temprano~

-....

-¿Entendido?

-Por supuesto!

-Ah, y... no te alejes mucho de mi. -Le susurró el mayor al oido.

Reich se estremeció al sentir esa cálida respiración en su oido, era más que claro que el soviético estaba sintiendo... otras sensaciones más por Reich.

Al salir la familia entera se sorprendió, no pensaban ver al tigre sin ningún tipo de cadena suelto en la sala. Alemania de inmediato reconoció el aroma de su padre y fué velozmente a verlo.

-Papá!

Reich solo pudo responder con un rugido de felicidad, fué un alivio total saber que su hijo se encontraba perfectamente bien, sano y salvo.

-....Padre...¿Soltaste al tigre? -Susurró Rusia.

-Hijo, ¿Soltaste al puma?

-....

-Y ese tigre tiene nombre, su nombre es Reich. -A Urss no le gustaba que trataran mal a Reich, no se lo merecía.

Reich se la pasó muy bien con su hijo, y en un momento Urss lo llamó;

-Hey Reich, ven aquí.

-Voy!

-Quieres ver un rato la televisión?

-Claro.

Urss alzó a Reich y lo acostó encima suyo, mientras le mimaba y le daba directamente de su mano unas palomitas. Estos dos ya se estaban encariñando.

Al rato de ver la pelicula llegó Alemania aburrido, y decidió ir donde su padre. Estaban viendo una película de acción, por lo que todos estaban muy ansiosos. Reich demostraba su ansiedad moviendo su cola de un lado a otro muy frenéticamente, y si, Alemania como cual cachorro empezó a jugar con ella.

Todos dirigieron su atención a tal tierna escena, pero lo gracioso fué cuando Alemania logró atrapar la cola... mordiéndola.

Reich soltó un gruñído y se giró, Alemania bajó sus orejas y sonrió tímidamente, para después soltar su cola y salir corriendo como si nada.

-Oh Alemania, cuantos años ya no han pasado y te sigues comportando como un cachorro... -Dijo con una sonrisa tierna, era una muy bonita y hermosa relación padre e hijo.

Al rato Alemania volvió a llegar, y empezó a jalar una de las orejas de su padre. Soltaba pequeños gruñidos, e incluso intentaba rugír, pero desafortunadamente para él los pumas no pueden hacerlo.

Su padre tenía que soportar esto todos los dias del año, dia tras dia, 24/7, ¿Qué estos niños nunca se cansan? Bueno, esas son las desventajas de la paternidad.

-Hey Reich, ¿Quieres beber algo?

-Si, porfavor...

Urss no sabía que darle, pues ya eran altas horas de la noche. En la cocina consiguió algo de leche en polvo para gatitos bebés, pensó; Esto me servirá.

La preparó y la echó en un platito verde, no habían lavado los platos hoy, así que el platito verde era un plato para mascotas, limpio, por supuesto.

-Ten.

-Gracias...

Reich la miró un poco dudoso, pero decidió animarse a probar un poco. Estaba exquisita, la bebió muy rapidamente, cual gatito bebé lo haría, Urss solo miraba enternecido la tierna escena.

Al terminar, se relamió los bigotes, se estiró y bostesó. Urss lo acomodó en su pecho de oso, era muy peludo por lo que Reich por instinto se acurrucó en el para caer en un plácido sueño.

ℂ𝕠𝕣𝕒𝕫𝕠𝕟 𝕀𝕟𝕕𝕠𝕞𝕒𝕓𝕝𝕖Where stories live. Discover now