Capítulo 10.

129 22 0
                                    

Izuku estaba frustrado. El día había sido infructuoso hasta el momento. Lo pasaron caminando, alternando entre el bar, la piscina principal, la piscina más pequeña, el spa y los restaurantes. Habían vislumbrado un par de veces a Brylsko, pero se estaba mezclando con otros pasajeros o toqueteando a su sugar baby. No se había quitado la camisa, incluso cuando estaba en la piscina.

─¿Y ahora qué? ─Izuku susurró, sintiéndose derrotado mientras regresaban a su cabina. Tenía un poco de miedo que Shoto cambiara de opinión y aceptara su oferta de prestarlo a Brylsko.

Shoto le apretó el hombro.

─Paciencia ─dijo en voz baja. ─Tenemos tiempo ─bostezando, Izuku se inclinó hacia él.

Siempre había notado que caminar con el brazo de alguien a su alrededor era incómodo, pero de alguna manera, no lo fue con Shoto.

En este punto, tener el brazo de Shoto alrededor de él se sentía tan natural que se sentía raro cuando éste lo retiraba.

─Sí, probablemente tengas razón ─Izuku sonrió torcidamente. ─Fue probablemente estúpido de mi parte esperar que esto sea rápido. Todo sucede tan rápido en las películas de espías ─soltó una risita ante la mirada de Shoto. ─¡Lo sé! ¡Lo sé! Me dijiste que olvidara todo lo que había visto en las películas de espías.

─Para ser justos, las películas hacen bien algunas cosas. Pero no pueden mostrar cuanto tiempo pasamos sin hacer nada mientras esperamos que el objetivo cometa un error ─Izuku se mordió el labio.

─¿Pero qué pasa si él no lo hace?

─Lo hará. No importa cuán paranoico sea, bajara su guardia en algún momento ─Izuku se encogió de hombros. No compartía la confianza de Shoto, pero...

─Confío en tu juicio sobre esto. Eres el agente especial y yo el novato aquí ─Shoto le lanzó una mirada penetrante. Había estado tratando de controlar sus sentimientos todo el día. No quería la compasión de Shoto. No quería que pensara que su... cosa por él iba más allá de un flechazo. Porque no era así. No lo era, maldición.

Izuku casi se sintió aliviado de haber llegado a la habitación y Shoto ya no pudiese interrogarlo. Su alivio, sin embargo, se esfumó cuando vio la cama. Murmurando algo sobre su vejiga llena, Izuku corrió al baño y cerró la puerta. Apoyándose en ella, miró su rostro en el espejo. Parecía sonrojado y con los ojos brillantes. Casi febril solo por la proximidad de Shoto. Mierda.

Alejando su mirada, Izuku se alivió y cepillo los dientes, realmente no tenía ningún motivo para retrasarse más. Se habían duchado después de su chapuzón en la piscina. No había nada que les impidiera rodar hacia la cama y follar, algo que esperarían quienes los estaban vigilando. Izuku todavía estaba estresado cuando se metió en la cama y esperó a que Shoto saliera del baño. No sabía qué hacer. Lo que sí sabía era que no quería acostarse con alguien que realmente no lo quería. No importaba lo mucho que la sola idea de sexo con Shoto hiciera que su piel se calentara.

El no ser más que una tarea de rutina par Shoto mataba toda su excitación. No podría hacerlo. Sería embarazoso e incómodo para los dos. No le importaba que Shoto –el Agente 11– hiciera esto frecuentemente en su trabajo. Una cosa era ofrecerse para chupársela – una boca era una boca después de todo, y habían tenido que hacer algo sexual para no arruinar sus cubiertas– pero forzar a Shoto a follar a alguien que no quería, revolvía el estómago de Izuku. Sí, era su trabajo, y tenían que hacer lo que debían, pero había líneas que preferiría no cruzar.

─¿Y esa cara? ─dijo Shoto, deslizándose entre las sábanas y acercando a Izuku. Era grande y cálido, y olía tan increíble como siempre. Izuku quería frotar la cara sobre él, quería frotarse todo contra él.

Shameless | TodoIzu |Where stories live. Discover now