Capítulo 29.

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Izuku no regresó a la pandilla de Tucker. Incluso si quisiera, lo cual no hacía, no podía volver allí. Shoto lo encontraría fácilmente. Pensó en la idea de ser independiente unos momentos; no importa cuánto le gustara, no sería inteligente. Tarde o temprano, Tucker lo encontraría. Él necesitaba protección de otra pandilla.

La pandilla de Billy Redknap operaba en el extremo opuesto de la ciudad, lo que le sentaba perfecto a Izuku. Billy no hizo muchas preguntas y lo aceptó en su pandilla con el suficiente entusiasmo: Izuku tenía una reputación.

El trato era simple: le debía dar el setenta por ciento de sus "ganancias" a Billy, a cambio de protección y un techo sobre su cabeza. Izuku estuvo de acuerdo. Esa primera noche, permaneció despierto por mucho tiempo sin poder dormir. No era la dureza de la cama o el desagradable olor de la habitación que le habían dado; había dormido en peores lugares que este.

Era la ansiedad y la incapacidad para relajarse con los sonidos de las idas y venidas de personas desconocidas. No había ningún cerrojo en la puerta, y Izuku era dolorosamente consciente de eso. Las paredes eran muy delgadas, y él se estremecía cada vez que alguien se reía o gritaba. Cuando la gente comenzó a tener sexo en la habitación a su izquierda, Izuku escondió la cara debajo de la almohada, tratando de no escuchar, o preguntarse si el sexo era consensual o no. No era como si pudiera hacer algo si no fuera así. Aún no tenía amigos ni aliados en esta pandilla y no se hacía ilusiones sobre su destreza física.

Cuando la mujer gimió de placer, Izuku suspiró y se quitó la almohada de la cara. Miró el techo oscuro deseando relajarse y dormir, pero no pudo. No se sentía lo suficientemente seguro como para dormir.

Él quería a Sho. Llorando, Izuku giró sobre su estómago pero se sintió demasiado expuesto de esa manera por lo que volvió a acostarse de espalda, su piel picaba con inquietud. Se preguntó qué estaría haciendo Shoto.

¿Todavía estaría en la oficina central tratando de resolver el desastre en que se había convertido la misión Kaminari? ¿O lo estaba buscando?

Suprimiendo el deseo traidor de ser encontrado, Izuku pensó en lo que debía hacer para evitar ser encontrado. Tal vez debería teñir su cabello. El cabello verde era demasiado notable. También debería evitar las cámaras CCTV10 por un tiempo.

Seguramente Shoto dejaría de buscarlo después de unas semanas. Ignorando la patética esperanza en su pecho –esperanza que fuera más importante para Shoto que eso–, Izuku se volvió hacia un lado y abrazó su delgada almohada. No se sentía solo. No se sentía asustado. No se sentía acongojado.

Sólo quería a su Sho. No podía imaginar nunca volver a verlo, nunca sentir sus brazos alrededor, nunca...

Cállate, cállate, cállate, susurró densamente. Sus respiraciones ahogadas y húmedas se convirtieron en lágrimas, su cuerpo se estremeció mientras trataba de respirar, con los ojos apretados.

Él era fuerte.

No iba a ir corriendo hacia Shoto. Él era fuerte.

Shameless | TodoIzu |Where stories live. Discover now