Capítulo 21.

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Shoto regresó a casa unas horas después de dejar a Denki en la suya. Aunque la noche había sido exitosa en lo que respecta a la misión, tuvo que desviarse a su pub favorito, en un intento de deshacerse del mal sabor de boca.

Le había gustado Denki Kaminari. Parecía un tipo agradable con deseos de un daddy, desesperado por una relación comprometida y una familia. Usar eso contra Denki había hecho que Shoto se sintiera como la peor escoria de la Tierra.

Beber no había borrado la sensación, nunca lo hacía; pero la atenuaba un poco. No se derrumbó, sabía cuándo detenerse antes que sus facultades se vieran comprometidas, así que no estaba más que achispado cuando llegó a casa. Había una luz en la sala de estar.

Eso lo hizo fruncir el ceño. No contaba con que Zuzu lo esperara. Era pasada la medianoche. Tal vez se había quedado dormido viendo la tele.

Esperaba que Zuzu estuviera dormido. No quería verlo, no esta noche. O más bien, quería verlo demasiado como para consolarse, absorber su cálido afecto, como el codicioso y egoísta bastardo que era, y pretender por un momento que él era la persona decente que Zuzu creía que era. Y esa era precisamente la razón por la que no debía verlo ahora.

Teniendo en cuenta que el niño podría estar dormido, Shoto abrió la puerta y entró en la casa lo más silenciosamente que pudo. No estaba dormido. Estaba sentado en el sofá, claramente vestido para irse. La bolsa con sus cosas a sus pies.

Shoto lo asimiló todo, sintiéndose completamente sobrio de repente.

─Pensé que estarías dormido ─se escuchó decir, con el pecho apretado.

Maldita sea. Sabía que no debería haber follado con Izuku, sabía que pondría las cosas raras, pero no había pensado que Zuzu realmente se fuera por eso. Tal vez actuar como si la noche anterior no hubiera sucedido había sido un error. Tal vez deberían haberlo discutido y haberse asegurado que estuvieran en sintonía.

─Estaba en la sede ─dijo Izuku, sus ojos verdes inexpresivos. ─Observé tu misión.

Shoto abrió la boca y la cerró sin decir nada.

Sus hombros se tensaron cuando se dio cuenta de qué se trataba.

─¿Y qué pensaste? ─dijo al fin, con voz tranquila, como si su corazón no latiera fuertemente en su pecho... con algo que se parecía mucho al miedo. Probablemente estaba mal, pero era bastante adicto a la forma en que Zuzu lo miraba, como si fuera su mundo y no sabía qué haría si cambiaba a disgusto y decepción.

─Pensé que tenías razón y yo estaba equivocado.

─¿Qué?─ Zuzu sonrió tristemente.

─Renuncio, Sho.

Shoto lo miró. Tal vez estaba más borracho de lo que había pensado, porque su cerebro no parecía ser capaz de captar las palabras de Zuzu.

─¿Renuncias? ─Zuzu asintió.

─He llenado todos los formularios necesarios. Sólo soy un pasante, así que no había tantos, en realidad. Obviamente, firme un NDA8 y devolví el equipo del M16... ─Zuzu se mordió el labio y sacó el teléfono que Shoto le había dado. ─Creo que debo devolverte éste.

Shoto miró del teléfono a la cara de Izuku. No necesitaba preguntar qué lo había llevado a esto. Podía suponerlo. Siempre había pensado que Izuku no era candidato para el M16; no era lo suficientemente duro para las obligaciones del M16.

Si bien su conducta durante la misión de Brylsko fue ejemplar, Zuzu no se vio obligado a hacer nada que le pareciera particularmente repugnante e inmoral. La misión Kaminari era diferente. Probablemente era la primera vez que se enfrentaba a la realidad del trabajo de Kaminari.

Shameless | TodoIzu |Where stories live. Discover now