Capítulo 26.

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Esa noche, mientras yacía en su suave cama, Izuku consideró cuidadosamente sus opciones.

Por un lado, nunca había sido alguien que renunciara a algo que quería sin luchar. Si había alguna posibilidad que Shoto realmente lo quisiera –lo quisiera más allá de lo que Zuzu quería ¿por qué no?– entonces estaría condenado si no luchaba por esa oportunidad.

Por otro lado, no quería arruinar su relación solo porque era demasiado codicioso para querer más, y no había nada más importante para él que su relación con Shoto. Finalmente tenía una persona que adoraba y que también se preocupaba por él. Por fin tenía un hogar y Izuku no se refería a esta casa, sin importar lo agradable que fuera. Él viviría felizmente con Shoto en una choza mientras Shoto correspondiera su amor.

Incluso admitirlo en su cabeza lo puso nervioso. No porque pensara que Shoto lo echaría si descubría que Izuku estaba enamorado de él; después que Shoto lo convirtiera en su pariente más cercano, Izuku se sintió lo suficientemente seguro sobre su relación como para saber que Sho no lo haría. Pero había una gran parte de él que estaba seguro que nunca lo amaría, y que solo se estaba haciendo daño.

Pero tal vez Shoto podría amarlo.

Ese pensamiento tentador era en todo lo que podía pensar después que Shoto lo había besado. Incluso pensar en la posibilidad lo hizo entrar en calor y estremecerse por dentro.
Haría cualquier cosa por el amor de Shoto.

Pero antes que pudiera actuar debía estar seguro que Shoto realmente lo quería.

Había mucho en riesgo.

***

La noche siguiente, Izuku regresó de sus clases antes de lo habitual. Aunque ya eran las nueve, Shoto aún no estaba en casa. Eso normalmente le preocuparía, no le gustaba cómo funcionaba Shoto, pero ese día le iba bien.

Izuku pidió pizza, se duchó y luego fue a la habitación de Shoto. Abriendo el armario, examinó su contenido. Negando con la cabeza con cariño por la cantidad de trajes caros, que a él le parecían iguales, Izuku encontró una camiseta verde grisácea que, afortunadamente, no costaba cientos de libras y se la puso. Era muy suave y olía ligeramente a Shoto.

Izuku sonrió ante su reflejo. El color resaltaba sus ojos muy bien. Aunque no era mucho más bajo que Shoto, no tenía los hombros y pectorales de éste, por lo que la camisa se veía muy grande, cayendo justo en sus muslos. Tenía la longitud perfecta, no demasiado corta para parecer indecente, pero si lo suficientemente corta como para acentuar sus largas y suaves piernas.

Sus piernas eran su mejor rasgo, en opinión de Izuku y no era tímido para explotarlas.

Tampoco era tímido para explotar el hecho que a Shoto le gustaba verlo con su ropa. No era obvio al respecto, pero siempre lo tocaba más cuando Izuku usaba su ropa. Tenía que significar algo ¿verdad?

Mordiendo sus labios un par de veces para enrojecerlos y pasándose la mano por el pelo, Izuku asintió con la cabeza ante su reflejo, satisfecho con su aspecto. Él se follaría totalmente.

Si Shoto no lo quisiera... bueno, al menos sabría con certeza que no tenía ninguna posibilidad con Shoto y dejaría de esperar lo imposible, esta vez para siempre. Izuku fue a la sala de estar justo a tiempo para abrir la puerta al repartidor. Después de pagar la pizza y ponerla en la mesa de café, prendió el televisor y se estiró en el sofá. Shoto le había enviado un mensaje de texto diciendo que pronto estaría en casa. Ahora todo lo que tenía que hacer era esperar.

No tuvo que esperar mucho. Ni cinco minutos después, la puerta se abrió y Shoto entró. Dejando caer su maletín junto a la puerta y se quitó la chaqueta con un suspiro de cansancio.

Shameless | TodoIzu |Onde as histórias ganham vida. Descobre agora