Epílogo.

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La pequeña aldea en los Alpes suizos no recibía muchos visitantes. A veces había turistas buscando nuevas rutas de esquí, pero el pueblo no estaba cerca de las principales atracciones, por lo que no sucedía con tanta frecuencia.

Así que cuando Sophie escuchó el rumor que la pequeña cabaña en el límite del pueblo finalmente se vendió a alguien –una pareja británica– inmediatamente fue a investigar.

Ella había vivido en este pueblo por más de cuarenta años; prácticamente era su deber dar la bienvenida a los recién llegados.

Sophie estaba un poco decepcionada porque los nuevos propietarios de la cabaña no tenían la intención de tomar residencia permanente allí, al parecer, habían comprado la cabaña para las vacaciones, pero sin embargo, eran personas tan interesantes.

Eran una pareja sorprendente: dos hombres guapos, altos y bien vestidos, recién casados y obviamente muy enamorados. El mayor, Shoto, probablemente tenía más de treinta años. Era educado pero un poco reservado.

A decir verdad, había algo en sus ojos que hizo que Sophie se preguntara si realmente era el hombre de negocios que afirmaba ser.

El más joven, Izuku, era tan lindo. Aparentemente, era una especie de periodista de videojuegos, que escribía reseñas y críticas sobre videojuegos.

Interiormente, Sophie se burlaba de un trabajo tan extraño, pero el joven estaba tan obviamente orgulloso de su trabajo que no tenía corazón para decir nada.

Cuando ella les preguntó cómo se conocieron, sucedió lo más extraño.

─Me secuestró ─dijo Izuku.

─Nos conocimos en un crucero ─le corrigió Shoto. ─Un crucero muy aburrido.

─Me compró en una subasta ─dijo Izuku con una sonrisa deliciosamente sucia.

Sophie se sonrojó. Ella podría ser vieja, pero no estaba muerta. Shoto le dirigió a su esposo una mirada de sufrimiento y dijo:

─Por favor ignóralo, Sophie. Él tiene una vívida imaginación.

Izuku se rió y estuvo de acuerdo, deslizando su mano en la de Shoto y enlazando sus dedos.

Pocas personas habrían notado la mirada que la pareja intercambió, la pequeña sonrisa burlona jugando en los labios de Shoto mientras apretaba la mano del peliverde, pero Sophie lo hizo.

Y se preguntó el por qué.

Shameless | TodoIzu |Where stories live. Discover now