Luz y Oscuridad

2

Estacioné el auto a pocos metros y caminamos hacia el bar cuyo nombre era “Temple”.

Era un secreto a voces que este lugar era exclusivo. 
Para empezar, conseguir una entrada era muy difícil, y ni hablar de poder pagarla. 

No pude evitar pensar cómo lo había hecho Nick… 

Él nunca hablaba de su familia, era muy reservado respecto a ese tema. A pesar de que le había preguntado por sus padres, había sido muy ágil en evadir la respuesta con sus clásicas bromas.

Finalmente nos detuvimos frente a la puerta donde un hombre de seguridad sostenía una hoja blanca entre sus manos.

Observó nuestra fisonomía de arriba a abajo y no pude evitar gruñir por lo bajo.
Ya de por sí me sentía fuera de lugar, y su actitud sobradora no ayudaba.

-¿Tienen invitación?- preguntó seco.

-Si, a nombre de Nick Hotinberg- me apresuré a responder.

El hombre buscó nuestros nombres en su hoja y a continuación nos dejó pasar.

Sonreí emocionada. Por fin la noche empezaba, y tenía la intuición de que sería una buena.

Dentro del bar lo primero que vi era lo lleno que estaba. Todos parecían estar pasandola demasiado bien y eso aumentaba mi adrenalina.
La música estaba alta, quizá demasiado, pero sin duda era buena. 

Busqué a Nick con la mirada pero supe que era en vano cuando solo reconocía cientos de cabezas moverse al mismo compás. 

-¿Vamos a la barra?- dije en voz alta para que Becca pudiera escucharme. 

No sabía con exactitud dónde ir, pero ese sitio parecía ser el más tranquilo.

Ella asintió y caminó detrás mío. 

Una vez que estuvimos a pocos metros del mármol oscuro, me preguntó:

-¿Hablaste con Nick?-

-Le envié un mensaje- respondí sonriendo.

Lo había hecho hacía cinco minutos, justo cuando caminabamos hacia el bar. 
Tomé el celular entre mis manos. Volví a releer lo que le había puesto: 

"Hola Nick, ya estamos en Temple"

Aún no había respondido y no podía negar que eso me inquietaba un poco…

Y entonces, como si estuviera escuchándonos, el celular comenzó a vibrar entre mis manos.

-Es él- anuncié nerviosa a Becca. -¿Hola?- 

-¿Chiara?- su gruesa voz se escuchó perdida entre la música fuerte.

 -Si, estoy aquí. - alcé la voz para que pudiera oírme.

-Ven al vip, te espero-

¿El vip?

¿Qué mierda…?

-¿En el vip?- pregunté ahora en voz alta.

-Si- respondió casi gritando. Al parecer mucha gente lo rodeaba. 

-Okey-dije y colgué. Inmediatamente me giré confundida pero con una sonrisa hacia Becca -Nos está esperando- anuncié señalando con mi rostro hacia una escalera que estaba a pocos metros de nosotras. 

Ella asintió con la misma emoción, y antes de comenzar nuestro camino dijo:

- Voy a pedir un trago y subo- 

-¿Te espero?- ofrecí

-No, ve tú. No sé cuánto va a tardar en atenderme- bufó haciendo referencia al bartender.