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POV Chiara

Observé mi reflejo en el espejo retrovisor. Me aseguré de que el labial rojo no se había corrido, sonreí y caminé a la casa de Sebastian.

Él y su novia se casaban, por lo que habían organizado una gran fiesta de compromiso.

Eran una pareja tan hermosa…

Toqué el timbre y a los pocos segundos, Alexa, la novia, se asomó con una sonrisa.

-¡Bienvenida!-

Nos dimos un corto abrazo. Había estado junto a mi amigo durante casi diez años, así que la conocía muy bien.

-¡Felicitaciones! Estas tan hermosa- alagué mientras observaba con detalle su vestido verde -Sebas es muy afortunado- 

-Ohhh, eres la mejor- rió - Pasa, sírvete lo que quieras de tomar- señaló al interior de su casa y así lo hice.

Primero busqué a mi mejor amigo, y una vez que lo encontré lo estreché entre mis brazos.

Entre risas y bromas por la tardanza de pedirle compromiso a Alex, charlamos un largo rato. 

Luego caminé a la barra de bebidas.

Joder, todas con alcohol. 

Sebas aún no lo sabía… Solo Becca conocía mi secreto. 

Me di media vuelta para caminar hasta la cocina y tomar un vaso de agua, pero alguien se interpuso en mi camino.

-¿Chiara?-

Alcé la vista confundida.

Y entonces reconocí a uno de mis compañeros del secundario.

Y mi Dios, qué distinto estaba…

El hombre en cuestión se había puesto como un modelo de revista. Era de piel morena, cabello corto, negro y enrulado. Se notaba que su cuerpo era atlético y su sonrisa muy contagiosa.

Pero no es Nick…

Cállate.

-¡John!- sonreí -Qué sorpresa verte aquí-

-Lo mismo digo, y luego de tanto tiempo- 

Su sonrisa volvió a brillar.

Durante unos cortos minutos nos pusimos al día sobre nuestras vidas, y por supuesto que omití el pequeño detalle de que estaba embarazada.

-¿Quieres bailar?- preguntó sorprendiéndome.

Joder, cuánto deseaba que fuera Nick.

Pero no podía estar toda la vida pensando en él… En algún momento debía pasar de página, superarlo y conocer a alguien más.

Y John parecía ser una buena oportunidad. Así que, con una gran sonrisa, asentí.

Caminamos hasta el centro de la pista de baile y comenzamos a movernos al ritmo de la música.

Era bastante habilidoso con sus movimientos, me parecía encantador.

-Estás hermosa-murmuró a mi oído.

A la mierda con John… No perdía el tiempo.

Me sonrojé sin saber muy bien qué responder.

Tal vez, ¿Hermosa y embarazada?

Ja.

De pronto, como un ángel caído del cielo, escuchè la voz de Becca.

-Chiara...-  saludó confundida al verme bailar con un desconocido. 

Luz y OscuridadWhere stories live. Discover now