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Al día siguiente, no podía despegar mis ojos de la pantalla del teléfono. 

Me hacía el café y la miraba. 

Tomaba el café y la miraba.

Me lavaba los dientes y la miraba. 

Joder, no podía estar así.

Recién eran las 9 am, me quedaban al menos 12 hs más de sufrimiento.


De pronto, mi celular comenzó a vibrar.

¡¡¡Al fin!!!

Sin embargo, no era él. 

Era mi mejor amiga. 

Maldición, Becca. Te adoro pero en este momento no.

-Hola- contesté desganada.

-Uouu, ¿Tan pocas ganas de hablarme tienes?- soltó y me reí.

-Lo siento, es que no sabes lo que sucedió anoche…- 

-Dime, ya. Ya.-

Aquí vamos… Sabía que hablar con ella me haría bien. 

-Cuando volví de la fiesta, Nick estaba en casa. Tu noviecito le contó de John- me burlé

-Oh ese idiota… Deja que lo mate-

Ambas reímos. 

-Era de esperarse que lo hiciera… En fin, el otro vino corriendo aquí a buscarme y chequear mi vida sentimental- rodeé los ojos

-Son tan básicos…- murmuró y asentí aunque no pudiera verme.

-Y bueno, ya sabes… Aproveché el momento y le dije la verdad-

Silencio.

Vamos Becca…

Silencio.

-¿Y qué dijo?- soltó de pronto

-Se puso feliz- sonreí recordando su mirada

-¡Aww, lo sabía!- se alegró -Era obvio, Nick está perdidamente enamorado de ti-

-Lo dudo- murmuré -Porque en un momento le dije que no quería que nuestro hijo esté en su mundo-

-Auch- 

-Sí, lo sé. La cagué, pero era la verdad-

-¿Y cómo se lo tomó?-

-Como la mierda. Me dijo que eso no era justo, que él lo iba a proteger. Y aunque le pedí disculpas, se fue enojado-

-Joder Chiara… Lo lamento mucho. Pero seguramente va a reflexionar. Al fin y al cabo tienes razón-

Gracias amiga mía.

-Lo sé, dijo que iba a llamarme hoy… Habrá que esperar-

-¡Oh! ¡Y yo estoy ocupando la línea!- exclamó. 

¡No lo había pensado!

-¡Cortemos!- exclamé ahora yo.

Sin embargo, unos golpes en la puerta captaron mi atención. 

-Espera, alguien llama en la puerta -indiqué y me puse de pie para observar por la mirilla.

Todavía tenía miedo y me sentía un poco perseguida de que me hicieran daño. Especialmente ahora que éramos dos.

 

Coloqué mi ojo sobre el cristal y… 

Era Nick.

Luz y OscuridadWhere stories live. Discover now