DIE FOR YOU| Ginny And Georgia *Pausada*

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Capitulo 2: ¿Por qué todo tiene que ser tan terrible todo el tiempo, por siempre?
Parte-3

Al otro día en la mañana como siempre Mattheo se había ido temprano. Praga se baño y se vistió, iría a Blue Farm, ya que necesitaba dinero y su trabajo, echado de menos a Joe. En cuanto bajo vio a su madre y hermana discutiendo, se les había hecho algo tan habitual que estaba cansando a Praga. Próximamente: Praga viviendo con Austin en el departamento de Zion, porque si se va Praga, se va Austin.

—¿Que pasó ahora?—la voz de Praga salió desgastada, ya estaba arta de los problemas entre su madre y hermana.

—Mamá tiro toda la comida.—musito Ginny quien sonrió de manera enojada mirando a su herma y a su madre.

—Deberan trabajar para tener comida. Yo trabajo y tengo comida.—la mujer se hecho un poco de pan a su boca saboreandolo.

—¿Y Austin?—Ginny agarro a su hermana y se la saco de la casa junto con ella. Praga hacía que Ginny no se sintira tan mal, como si tan solo con su tacto o con que ella le dijera que estaba bien, ella se sentía mejor, no sabía porque pero desde que ocurrió su ataque de pánico se siente segura con ella.

—Se que tú no estás tan enojada con mamá como yo, pero intenta enterderme.—la voz que utilizo Ginny hizo que a Praga se le undiera el pecho, se oía tan vulnerable.

—No me enojarme contigo por estar enojada con mamá, yo no estoy enojada con ella, es más molestia.—la rubia paso uno de sus brazos por el hombro de su hermana, al ser un poco más alta que ella se le hacía comodo.—Pero antes iré a comprar algo para Austin, porque no quiero que se quede sin comer.—Ginny asintio y vio como su hermana corría a un negocio que había cerca. Compro unas galletas y dos leche en caja, pago y volvio a casa. Sin mirar a su madre, subió ya que su hermano ya estaba despierto.

—¡Ardilla!—el niño abrazo a su hermana como si no la hubiera avistó desde hace mucho tiempo.

—Raton, te traje galletitas y una leche para que desayunes ¿Si?—el niño asintio.—ahora me voy, que te vaya bien en la escuela.—beso la cabeza del rubio.

—Adios Ardilla. Te quiero mucho.—anres de que la chica se fuera este le dió un abrazo y dejo un beso en su mejilla, haciéndola sonreír.

La rubia bajo rápidamente para poder alcanzar a su hermana.

—¿Así que le compraste algo a Austin? Déjame hacer mi trabajo, yo soy su madre.—la voz de Georgia salió dura.

—Si bueno pareciera que no. Te preocupas más por lo que piense o haga Ginny que por nosotros. Madura Georgia, que por tu culpa tuve que madurar antes.—la mujer se quedó pensando, Praga no espero respuesta y salió de la casa. No le gustaba pelear o sacarle en cara las cosas a su madre, pero Georgia solo velaba por Ginny y por si misma, jamás por Praga, y eso le estaba pasando la cuenta.

Llegó con su hermana, quien la esperaba parada en la esquina mientras veía su teléfono. Mientras caminaban una pregunta surgió por la mente de Ginny y la misma pregunta surgió en la mente de Praga. ¿Que cosas no? Ambas se preguntaban que pasaba con aquellos Baker que las volvían locas.

—Praga.

—Ginny.—ambas hablaron al mismo tiempo, causando una carcajada de parte de ambas.—Tu primero.