El cuidado de un oso •Spruan•

¿conciente? ¿inconsciente?

Spreen estaba preocupado por el hechicero, no quería pensar que todo eso paso por su culpa, quizá debería fijarse más en sus sentimientos, ¿Pero como haría eso? Spreen siempre veía que Juan era muy amable con otras personas, era un solecito, pero con el era todo lo contrario, era muy serio aveces y no entendía por qué, osea si se odiaban mutuamente pero no había necesidad de tanto odio

—El estará bien, sufrió una crisis de ansiedad, y al parecer una sobre dosis de pastillas, afortunadamente no muchas, pero probablemente de unas muy fuertes.

—Se debió haber tomado dos el estúpido.

—Seguramente.

—¿Y cuando despertara?

—No tardará mucho, lo mejor será que no se estrese por algunos días, y ¡Que no peleen!

—No peleamos.

—Aja claro, si no los conociera les creería.

—Bueno aveces si ¡Pero el empieza!

—Spreen, que ambos peleen puede ser riesgoso, mucho más para ti, por tu situación, traten de no hacerlo.

—Esta bien Zorman, trataré de no hacerlo.

—Bueno, me tengo que ir.

—Si wacho adiós.

Zorman se fue y el oso se quedó mirando al hechicero.

¿De verdad el lo hacía que se estresara tanto?

No lo había pensado así.

No quería que por su culpa Juan la pasará mal, pero era su forma de ser amigo de alguien.

Al parecer tenía que cambiar sus modos.

Ahora el arrepentimiento abundaba en el, no le gustaba que el hechicero estuviera así por su culpa, su animal interno sufría, el era quien lo cuidaba y lo trataba así.

Definitivamente spreen estaba teniendo una crisis de culpabilidad.

Se recosto a lado de Juan y lo abrazo, recargando su cabeza en su pecho, era lo menos que podía hacer, esperaba que se sintiera más relajado.

—Perdon maguito, pensé que ese sería un apodo lindo pero ya veo que no...

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