El cuidado de un oso •Spruan•

Salir

Ambos estaban recostados en la cama, mirando al techo, uno ansioso por salir y el otro pensando es que iba a comer al rato.

"Aver... Alrato puedo preparar un café.... O mejor un te..?"

—Che Juan. –Interrumpió los pensamientos del otro

—¿Que?

—Quiero salir de aquí.

Juan lo miro extrañado

—Bueno... Si quieres ve al patio o no se.

—No seas pelotudo Juan, quero salir de tu santuario, pero en mi forma humana boludo.

—Aaaaya, pero spreen ¿Cómo piensas hacer eso? –Preguntó, el también quería que el saliera un rato pero no sabía cómo ahcerle.

—Hay que llamar a zorman y hacerlo laburar hasta que nos ayude.

—Ya a de estar arto de nosotros.

—Que decís? Si yo soy increíble.

—Si, increíblemente fastidioso.

—Eso no es cierto entonces ¿Cómo me aguantas?

—Ya me acostumbré a ti.

—Claro, de tal palo tal astilla wacho.

—¿Que?

—nada, que le llamemos a zorman.

—Bueno llámale.

—Nono, llámale tú.

—¿Y yo por qué hijo de la gran puta?

—Por que yo no quiero pararme ahora mismo.

—Pinche flojo, a pero no fuera para ir a comer por que hay si te levantas re rápido.

—Amigo basta, la comida es lo mejor no podés echarle la culpa a ella.

—Lo se, pero yo tampoco me quiero parar, así que te jodes.

—Piedra papel o tijera?

—Pero serás hijo de puta.

—Si?

—Bueno va.

Pusieron sus manos tarareando aquella canción de piedra papel o tijera.

—¡Estás loco! Pusiste después de mi!

—Dale boludo acepta tu derrota.

—Hay pinche oso tramposo –Fue al teléfono que estaba alado de la mesita para marcar el número y llamar a zorman.

—¿Hola?

—Zorman! ¿Que tal amigo? Hace mucho que no hablamos. –Dijo en un tono entusiasmado.

—Dime de una que quieres. –Zorman ya sabía que quería algo, era más que obvio, siempre tenían muchos problemas.

—Tenemos un problema.

—Y ustedes cuando no tienen un problema? Les voy a empezar a cobrar.

—Si si claro, tu eres el único que puede resolver estás cosas, ahora por favor veeen –Dijo remarcando la "e"

—Ah, como digas en un rato voy para allá..

—Gracias Zormanos Te amoooo.

—Claro, yo igual, nos vemos.

—¿Que te dijo wacho?

—Que ya viene para acá.