Perdón..

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A la mañana siguiente spreen se despertó, no sabía que había pasado, intento abrir la puerta pero no podía, había una pequeña llave abajo, la levantó y abrió, al salir encontró a Juan hecho bolita en la esquina, no sabía que pasaba, por qué Juan estaba así, no tenía idea de nada, su vista estaba borrosa y su cabeza le dolía mucho.

Se agachó para despertar a Juan.

—Che Juan... –Intento levantarlo.

Juan abrió los ojos lentamente.

—¡NO ME TOQUES MALDITO MOUNSTRO!

Spreen se asustó por la reacción de ese ¿Que mierda estaba pasando?

—¿Que te pasa Juan? –Vio a Juan llorar desconsoladamente, no sabía por qué.

—No te me acerques... Por favor.

—Pero Juan ¿Que paso? ¿Por qué estás así?

—No me hables, no quiero verte, por favor vete, a algun lugar de la casa, solo vete por favor....

Spreen estaba más confundido que nunca.

—Pero Juan.

—¡QUE TE VALLAS CHINGADA MADRE! –Dijo este, más desesperado.

Spreen solo se fue a otra parte, le daba miedo la actitud de Juan.

Intento llamar a sus amigos carre y Robleis pero ninguno contestaba, seguro estaban durmiendo aún.

Spreen seguía muy confundido, no sabía por qué Juan reaccionó así, la casa estaba hecha un desastre, solo recostaba cuando Juan llegó a la casa pero hasta hay.

Durante el día Juan no había salido de la habitación, Spreen no sabía que hacer, se veía tan molesto.

Se paraba detrás de la puerta y lo único que podía escuchar era a Juan llorando desconsoladamente, lo cual lo confundía más.

No sé armaba de valor para entrar a aquella habitación, por qué no sabia que estaba pasando.

Spreen pensaba en mil cosas que pudo haber echo o dicho pero no recordaba nada, nunca se le cruzó por la cabeza lo que en verdad había echo.

Mientras tanto Juan solo estaba en su cama, llorando, tenía los ojos todos hinchados por llorar tanto, no quería comer, no queria levantarse para nada, tenía muchas ojeras por no poder dormir.

Spreen cada vez sé armaba más de valor para entrar a aquella habitación, no sabía si hacerlo, o no, estaba tan desesperado, por alguna razón se sentía muy muy mal pero no sabía por qué.

Se armó de valor, entrando poco a poco en la habitación, encontrando a Juan acostado en su cama, llorando, verlo así le partió el corazon

Juan solo pudo escuchar cuando Spreen entro la habitación escuchando como la puerta se abría poco a poco.

Spreen se acercó a Juan un poco.

—¿Juan? ¿Estás bien?

Juan tenía la mirada perdida, no estaba en este mundo.

—No, otra vez no por favor, te lo pido no lo hagas.

—¿Hacer que boludo?

Spreen notaba que ahora Juan estaba temblando, ni siquiera había frío.

—¿Estás enfermo? ¿Querés ir al hospital?

Juan se levantó de la cama, spreen lo miro a la cara y se veía terriblemente mal.

—Juan te vez terrible ¿Que paso?

Spreen tomo sus manos delicadamente pero este solo empujó a Spreen violentamente.

—Amigo que pasa?

Juan seguía sin responder, de verdad se le veía muy mal.

—Voy a llamar a Zorman. –Iba a ir por el teléfono pero la mano de Juan lo detuvo.

—Zorman no puede arreglar lo que hiciste.

Spreen se quedó quieto ¿Lo que hizo? ¿Que hizo?

—¿Pero que hice wacho?

—T-tu m-me

—¿Que te hice?

—¡TU ME INTENTASTE VIOLAR!

Spreen se quedó en shock, ¿Que hizo que? No, no podía haber pasado eso ¿Cómo se atrevía a hacer tal cosa?

—¿Que?

No, el no lo hizo, el sería incapaz de dañar a Juan, el sería incapaz de tocarle un  pelo, el no lo haría ¡No! ¡No! ¡No!

—Juan, dime qué es broma.

—¡Ojalá fuera una maldita broma! ¡Eres un maldito hijo de puta!

Spreen lo miraba con horror, no podía ser eso, no no a el.

—¿Por qué no te defendiste? ¿Por qué no me pegaste? ¿Por qué no hiciste algo? ¿Por qué no me pegaste con algo hasta que matarás wacho? ¿Por qué no lo hiciste?

—¡Por qué no podía! ¡Por qué tú maldita fuerza es más grande que mi fuerza!

—No... No no no, Juan por favor perdóname, no estaba conciente de lo que hacía, lo lamento mucho.

Juan solo lloraba, no quería perdonarlo, no lo quería hacer.

—Juan, te juro que yo no te haría eso sin tu consentimiento, no te tocaría ni aún que me pagarán, por favor perdóname.

—No spreen...

El cuidado de un oso •Spruan•Where stories live. Discover now