casi final :(

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Juan se levantó por la mañana ese día se sentía muy pero muy bien, nada le preocupaba, se sentía seguro, algo que no había sentido en años. de no ser por que ese día tenia que ir con su padre a hablar algunas cosas el día sería perfecto.

Juan bajo a la cocina encontrándose con Spreen haciendo el desayuno.

Spreen sintió su presencia a pesar de que no hizo ruido, y esque era imposible no sentir la buena vibra de Juan.

—Hoy no me vas a asustar wacho.

—¡Puta madre! ¿Por qué noo?

—Pude sentir cuando venias.

—En fin, cosas de osos.

—Vos lo decis con toda libertad por que ya no sos una nutria.

—Y estoy muy feliz de eso, podemos pedirle una poción a Zorman para que ya no seas híbrido.

Spreen jamás había pensado en eso.

Jamas había pensado en que pasaría si su animal interior no existiera.

Si el no fuera un híbrido, ahora nisiquiera estaría con Juan, es más nisiquiera se hablaría con Juan.

Gracias a su animal interior el tenia sentimientos, por que de lo contrario, el ni siquiera se fijaría en eso de los sentimientos.

Todos los recuerdos empezaron a dibagar en su mente dejándolo en un mar de dudas, y esque si lo pensaba bien, nisiquiera podría vivir sin su animal interior.

Por que a pesar de que el es el que lo hace sentir emociones, también es el que lo hace más fuerte no solo física si no mentalmente.

—¿Spreen? ¿Todo bien? –Pregunto Juan al ver que Spreen se había quedado inmóvil por unos minutos.

Spreen salió de sus pensamientos para volver a la realidad.

—Wacho ¿Que hubiera pasado si no fuera híbrido?

–A que te refieres?

—Si yo no fuera un híbrido nisiquiera nos hablaríamos.

—Es cierto, todo lo que vivimos, sería solo una fantasía.

Ambos se quedaron pensando en eso, y esque en realidad era difícil pensar en que hubiera pasado si esto jamas hubiera pasado.

—Bue wacho, soy un híbrido y eso es lo bueno ¿no?

—Si, claro.

Después de eso las horas pasaron, spreen estaba tranquilamente en la mesa comiendo miel (pq si, Juan lo dejo) cuando escucho un grito desde el cuarto de arriba.

—PUTA MADREEEEEE

Spreen subió las escaleras por que pensé que algo le había pasado a Juan.

—¿Juan?

Encontró a Juan sollozando estaba vestido con su traje y una corbata que estaba hecha un desastre.

—No me queda la puta corbata.

—Aver.

Spreen se hacerco a Juan desiso los nudos que este había hecho con la corbata y se la acomodo bien.

Juan mientras miraba esos ojos de spreen, lindos, morados, y con ese brillo que era tan hermoso.

—Ya esta wacho, te vez elegante, ya te podes ir.

—Spreen... ven conmigo por favor..

A spreen le sorprendo un poco esto, Juan sabía que no podía hacerlo.

El cuidado de un oso •Spruan•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora