El cuidado de un oso •Spruan•

te quiero para siempre

—Bueno, entones creo que ya no me necesitarás más.

—Claro, yo no pero probablemente puerco si, no te vallas.

—Juan, rengo que atender mi negocio, seguramente después podré venir a visitarte, si tengo tiempo.

—Bueno, entonces esta bien, to también tengo muchas cosas que hacer y que no me dejabas.

Juan y spreen sabían que no era cierto, pero Juan tiene tanto orgullo como para admitir que no quería que Spreen se fuera, y claro que este lo noto.

—Voy a visitarte ¿okey? Quiero que te cuides y que comas bien –Este se acercó a Juan y le dio un pequeño beso en la frente.

—Esta bien, aun así te puedo preguntar algo?

—Que?

—Tu y yo... ¿que somos?

Spreen se quedó en silencio por un rato, quería evitar esa pregunta por mucho tiempo pero era inevitable.

—Amigos Juan, somos amigos.

—Okey...

—Ya me tengo que ir, nos vemos después.

—Adiós spreen..

Spreen al fin se había ido, se habían dejado de odiar y ahora ambos estaban en completa libertad, uno alejado del otro, sin su compañía.

A pesar de que aveces se fastidiaba por la presencia del otro almenas ninguno estaba tan solo, pues se llevaban bien.

Ahora su única compañía de ambos era su mascota.

Juan entró a su santuario y todo se sentía tan frío y solo, ahora todo el espacio era para el y solo para el.

Podía hacer lo que quisiera, pero... aun adi faltaba esa risa de Spreen, esa presencia, ese aroma, esa calidez.

—Ahh, yo se que también tu eres mi compañía pero deberías aprender a hablar, sería bueno.

Hablo con el puerco, no habían pasado ni 10 minutos de que Spreen se había ido  y ya iba a empezar con la esquizo.

Recordó eso de "amigos" entonces el último beso que fue? Solo fue un juego? Quizá no quiere estar con él?

—Esque se me hace estúpidamente tontos que solo seamos amigos.

—Oink.

—¡Ya lo se! Se que probablemente no le gusto pero entonces como explicad os besos? Fue acaso arte de magia o algo así?

—Oink.

—Que yo de él primer paso? Dios no creó hacer eso puerco, nisiquiera se como hacerlo.

—Oink.

—Tengo una idea, pero necesito contarle a alguien para que me ayude por que si no ni podre controlar mis nervios.

Juan pensaba en quien podría ser esa persona, tenía varios amigos pero no les tenía la suficiente confianza como para decirles su plan.

Había una persona pero no sabia si lo que le diría se lo tomaría o muy bien o muy mal.

Se apresuró a sacar su teléfono y llamo a alguien.

—Holaa Ari...

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Juan le explicó todo el plan a Ari, nisiquiera la había dejado hablar en toda la llamada por que no quería que hubieran mal entendidos.

—Entonces ese es mi plan, espero y puedas entenderme y ayudarme.

Dijo con miedo de lo que pudiera pasar.

—Esta bien, mira.. juanito cálmate primero, no me has dejado hablar en todo este tiempo, quiero que sepas que aún me gustas pero quiero que seas feliz así que si, te ayudare con tu plan, solo por que te quiero mucho.

Juan se sintió aliviado al oír esas palabras, realmente no esperaba que Ari reaccionará así, le alegraba que fuera su amiga.

El plan se puso en marcha y el primer paso fue este.

Tortillaland grupo...
Auron, spreen, Ari ax...

//Fiesta en mi casaa!!

auron
//Ostia tu si que sabes

//Todos están invitados

Ese fue el primer paso, invitar a todos a la fiesta, Juan sabía que todos irían por que bueno, comida, música y bebida gratis ¿Quien no quiere eso?

Ahora solo faltaba la organización y el plan final.

Pedírselo a Spreen...

—¿Crees que sea lo correcto decirle eso?

—Oink.

—Pero... Y si tan siquiera le importo?

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Por otro lado Spreen había regresado a la polleria, fue recibido calidamente por El mariana y otros trabajadores.

—¡Patrón! Que bueno que vuelve, ¿Como lo hizo?

—Es una larga historia que ahora mismo no te contaré por qué tengo que laburar.

—Pero patrón si todo esta en orden que hará?

—Cosas que tengo que se hacen, no preguntes.

—Esta bien patrón, pase a su oficina.

Spreen alfin se fue a su oficina, esa que tanto extrañaba, bueno siempre se la pasaba hay entonces estaba ya abrumado.

Se sentó y saco su teléfono para ver un nuevo mensaje en el chad que tenían todos los pueblos.

—¿Como que habrá una fiesta en casa de Juan? No han pasado ni dos horas desde que me fui, almenas ese bólido invito a todos.

Spreen dejo su teléfono a un lado.

Todo estaba tan... silencioso, necesitaba ruido, necesitaba esas preguntas extrañas de Juan.

Lo extrañaba, y mucho...

Maldita sea le faltaba su compañía, quería estar con él sentir su buena vibra.

Como lo podría atraer?

¿Que estaba diciendo?

Le caía bien pero no lo amaba wtf seria re loco amarlo

—Patrón cual es-

—Mariana, como conquistó a alguien?...