poción

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A la mañana siguiente zorman estaba con ellos, querían averiguar el origen de por qué la nutria era el animal interior de Juan.

Pero antes de preguntarle tenían que darle la poción a Juan, antes de que hubiera algún inconveniente.

—Juan pero,  ¿estas seguro de que no quieres ser más un híbrido?

—Si, no entiendo como Spreen aguanta ser uno.

—¿Insulto o alago?

—Bueno wacho, ya dale la poción a Juan.

Zorman saco de su mochila aquella pocion

—Toma, tómala con cuidado y lentamente, si no habrá consecuencias.

Juan tomó aquellapocion cuidadosamente, se la termino poco a poco pero aún no daba efecto.

—No mames zorman me voy a quedar así para siempre, zorman eres un pendejo.

Cuando de pronto sintió como su cuerpo empezaba a cambiar, sintió como desaparecían sus orejitas, su nariz volvía a su todo y volvía a su tamaño normal.

—¡Vamos! ¡zorman eres un genio!

—Zorman... una pregunta, ¿por qué el animal espiritual de Juan es una nutria?

Zorman había querido evitar ese tema, no por que fuera incómodo si no por que sabía que Juan era sensible a ciertos temas.

—Esta bien... les contaré pero Juan necesito que estés tranquilo.

—Pero claro, yo siempre estoy tranquilo zorman.

—Claro amigo, como digas.

—Juan, tu animal espiritual es la nutria por varias razones, lo que pasa es que tu a diferencia c de spreen las cosas te afectan mucho, ese día en la iglesia cuando todos se rieron de ti te sentiste pequeño, por lo tanto te convertiste en una nutria, por que es pequeña, tímida y amigable.

Zorman pensaba que Juan lloraría por esas palabras pero no, se mantuvo serio, le alegraba que tal vez ya hubiera sanado todas esas heridas.

—¿Como?

–En pocas palabras te convertirse en nutria cuando alguien te hacia sentir pequeño por medio de tus sentimientos.

—Ehh wacho y yo por que soy un oso?

—No mames Spreen lo tuyo fue herencia.

—A si sierto.

Y es que si, los papás de Spreen uno era un híbrido, y el otro bueno.. era una persona normal, aun que con ojos morados como los de spreen.

—Pero aun así esto es raro, Juan, hay algo o alguien que extrañas?

A pesar de que Juan tenía historia con rubí, nadie sabía lo que en realidad pasaba en la casa, Juan sólo salía y les hablaba con normalidad, si lo notaban con algún moretón o algo se excusaba con algo de su magia o hechizos que le salieron mal.

Aún que era poco probable por que Juan siempre llevaba su traje de hechicero, aún que ahora que estaba con Spreen Juan usaba diferente ropa, ropa que jamas se había puesto, de vez en cuando se notaba uno que otro moretón pero el seguía poniendo las mismas excusas

—Si, a mi esposa rubí..

Lo único que sabían de el era que había desaparecido sin dejar rastro.

—Mmm, creo que puedo hacer algo al respecto.

Juan y spreen lo miraron confundidos pero este no les dio ninguna respuesta.

—Bueno, me tengo Que ir.

Ambos se quedaron solos en silencio.

Spreen se puso a mirar su teléfono, Juan estaba inquieto.

Juan quería salir a Jugar un rato con Spreen, a pesar de que ya había vuelto a su persona normal, se le había quedado esa costumbre de jugar con el, aun que savia que no podía.

No le dijo nada a Spreen y solo salio de aquella sala para dirigirse a la puerta con un pequeño objeto con jabón adentro.

Spreen quien estaba en su teléfono escucho un ruido afuera, suponía que era algún mapache o algo asi, no le importaba mucho pero aún así fue a ver.

Abrió la puerta cuidadosamente y quien estaba hay si era un mapache, pero por que tenía ojeras.

Hy estaba Juan, estaba sentado en el pasto con el pequeño artefacto en la mano, soplando de vez en cuando generando esas lindas y redondas burbujas.

Spreen lo observaba en el marco de la puerta mientras Juan no se daba cuenta y solo estaba hay haciendo burbujas.

Cuando Juan lo vio corrió hacia Spreen entregándole algo que traía entre sus manos.

—¿Que es esto wacho?

—Es una corona de flores, toma, yo seré la reyna y tu el rey.

Juan le puso la corona con cuidado de no lastimarlo,

Spreen jamas había jugado algo así con alguien, recordaba que su reyna era un peluche, nunca tuvo muchos amigos.

—Amigo esto no es un poco infantil?

—Si no pierdes tu niño interior, no lo es.

—Pero yo si lo perdí.

Juan miró a Spreen a los ojos y puso su mano en su mejilla.

—Sabes que no...

—Pero no podemos jugar vos podes ir a donde quieras y yo no.

—Entonces yo estaré afuera y tu adentro.

Mientras Juan estaba sentado en el pasto del jardín, spreen estaba sentado en el piso de donde estaba la puerta.

—Te contaré algo.

—Okey? –Spreen aveces no entendía muy bien a Juan, pero bueno.

—Había una vez un rey, un rey que era como tu, un híbrido de oso, estaba casado con una reyna y no era un secreto que era la más linda de todo el pueblo y la más amable, el sueño de muchos reyes. A pesar de que tenía a la reyna perfecta, el no se sentía atraído por ella, la reyna se esforzaba por intentar al menos gustarle a su rey, pero no lo lograba, y no era por que el rey fuera un egocéntrico inalcanzable, si no que era diferente a todos los demás, no quería herir los sentimientos de la reyna, de echo el se sentía atraído por una persona en especial, una persona que era poco peculiar verlos llevarse bien, era la persona que más odiaba, esa persona no era el más millonario del pueblo, ni el más lindo, solo era... diferente Aún que  para llamar su atención le robaba sus cosas, pero no se daba cuenta.

Un día esa persona se entero que el rey le había robado sus diamantes, y muy enojado fue hacía el reyno de aquel rey.

Fue gritando y a pesar de que los guardias lo intentaron detener el se resistió, entró al reyno y grito

"Rey oso de mierda"

Y entonces el rey le contestó.

"Sabes que no puedes entrar aquí retírate por favor"

Un que el rey no quería que se fuera era el protocolo, clase baja y clase alta no se mezclan.

Y después los guardias llegaron y lo llevaron al calabozo, fin.

Spreen se quedó sorprendido por la historia, se esperaba un final un poco mmm... ¿mejor?

—Wacho, pero si las cosas hubieran sido diferentes, como hubiera acabado la historia?

—La estas viviendo Spreen.

—Osea... ¿como?

—Ah, olvidalo, mañana tendré que ir con mi papá, me dijo que tiene una "sorpresa pero tengo que ir de traje por alguna razón.

—¿Ya le explicaste todo?

—Nah, mañana se lo digo.

–Bueno wacho.


El cuidado de un oso •Spruan•Where stories live. Discover now