𝟓𝐁 | 𝐓𝐇𝐄 𝐖𝐀𝐘 𝐈 𝐋𝐎𝐕𝐄𝐃 𝐘𝐎𝐔 [ 𝒕𝒉𝒆𝒐 𝒓, 𝒊𝒔𝒂𝒂𝒄 𝒍 ] ✔

[29] ✰ riders in the storm

CAPÍTULO VEINTINUEVE┆JINETES EN LA FANTASMA

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—Stiles, ¡no te detengas! ¡Sigue adelante! Puedo verte, Stiles. ¡No te detengas!

Lydia había estirado su mano, con la esperanza de que Stiles apareciera, sin embargo, no lo hizo, y la grieta volvió a desaparecer.

—¿Stiles?

—Lydia —murmuró Scott.

—¿Dónde está? —ella se giró a verlos—. Estaba dando resultado. Lo vieron, ¿verdad?

—No vimos a nadie —respondió con una mueca Malia.

—No —Lydia miró el pasillo—. Él estaba aquí. Lo sé. Stiles estuvo aquí.

Finalmente, lograron convencerla de volver a entrar al búnquer. Scott iba a cerrar la puerta, pero una mano se lo impidió.

—¡Chicos!

Josie volteó rápidamente al escuchar aquello, viendo que se trataba de Liam y Isaac.

—Tienen que ver esto.

—Siguen aquí —murmuró Josie, un tanto confundida ante la ausencia de su novio—. ¿Y Theo?

—Todos los demás se fueron —Liam la miró apenado. Aquello la dejó helada—. No queda nadie. Pero deben venir con nosotros.

—¿Qué pasa? —preguntó Scott sin entender.

—No podemos explicarlo —respondió Isaac apoyando su mano en la puerta, un tanto cansado por haber corrido tanto—. Tenemos que mostrárselos.

—Está bien —Scott volteó a verlas. Se acercó a su hermana al verla con la mirada agachada, por lo que agarró su rostro entre sus manos, viendo sus ojos cristalizados, a punto de llorar—. Mira, voy a traer a Theo de vuelta también, ¿sí? Pero debes quedarte —le susurró. Ella asintió levemente—. Quédense aquí por las dudas —miró a las otras dos.

—¿Por si Stiles regresa? —preguntó Malia.

—Si hay esperanzas, deben seguir intentándolo.

Y sin más, Scott, Isaac y Liam se fueron de ahí, no sin antes cerrar la puerta.

[•••]

—¿Qué haces? —preguntó Josie al ver a la mujer coyote acercarse a abrir la puerta.

—Vamos a buscar a Stiles —dijo segura Malia.

—Scott dijo que nos quedáramos por si él viene —le recordó Lydia.

—Stiles no va a venir aquí. Si quisiera ya lo hubiera hecho. Pero no apareció. Sigues creyendo que funcionó, ¿verdad?

—Sé que lo vi —dijo Lydia, segura de sus palabras.