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Capítulo 1

En Geralds Carrison solo habían dos institutos de preparatoria. La escuela a la que me inscribieron mis padres a mi hermano y a mí contaba con el curso de tres años de la prepa y universidad pública. Tenía además un montón de cursos de continuidad de estudio y contaba con varias becas a las que podías acceder fácilmente con unas pruebas de ingreso. Mi hermano se quiso inscribir en el curso de literatura histórica, aunque no lo parezca mi hermano era bastante listo , y le gustaba mucho la investigación de épocas pasadas. Tal vez se debía a que nuestros padres tenían como trescientos años, o algo así. Yo también lo hice , al final no estaba interesada en algo en particular.

Al ser vampiros no envejecíamos, no teníamos debilidad por el sol ni mucho menos por el ajo como dicen en los cuentos y películas , de hecho a mi hermano le encanta el ajo , ya sea en comidas como en pringles o cualquier confitura , le gustaba mucho. Nuestros sentidos eran mucho más avanzados que los de los humanos, tanto fuerza física, como agilidad, las típicas habilidades de las leyendas. Tampoco teníamos los ojos específicamente rojos , ni siquiera cuando bebíamos sangre , y no podemos convertir a alguien haciendo que beba la nuestra.

Nunca había convertido a nadie , pero mamá se había encargado de enseñarnos cómo hacerlo , nunca se sabía. Según ella debías morder al humano , pero sin beber su sangre , y luego matarlo. Los humanos pensaban que bebiendo nuestra sangre o incluso con una simple mordida podías convertirte, pero no era así. Teníamos algo parecido a un veneno en nuestros dientes , el cual debía entrar en contacto con la sangre si quieres transformarte en un vampiro. Claro, tenías que morirte primero. ¿Porque? No tenía idea , pero por algo decían que los vampiros no estaban completamente vivos. El veneno podía durar en el sistema hasta tres días, si no morías en esos tres , o si lo hacías después, este desaparecía de la sangre y no podrías transformarte , a no ser que fueras un caso sumamente especial.

Cómo nuestra mamá.

Mi madre fue convertida por error en los años mil setecientos y algo , no le gustaba hablar mucho del tema. Parecía incomodarle la mayoría de las veces , pero no fue en una situación agradable seguramente. Y el vampiro que la transformó nunca se enteró , no por lo menos hasta que le dió tiempo a Loren de huir. Pero el punto era , que mi madre fue convertida por accidente, el vampiro bebió de ella hasta la última gota de sangre , matándola en el proceso. Según las reglas de transformación eso no debería pasar , sino sería demasiado fácil convertirse en uno de nosotros.

Luego de eso , unos cien años después conoció a Mikael , el era un humilde leñador en uno de los tantos bosques de la zona norte del viejo Londres. Mi madre no me daba tampoco muchos detalles, y tampoco es que quisiera saberlos. Sería incómodo que me contarán si se enamoraron mientras follaban al calor de una hoguera, en esos tiempos tampoco debía haber mucho entretenimiento, sobre todo en un maldito bosque. Pero en fin. Mi madre acabó transformándolo y casándose con él en una iglesia del pueblo más cercano. Tal vez con unas cuantas amenazas al cura , y un par de muertes en la zona , ya que mi padre debía alimentarse bien al estar recién transformado; papá afirmaba que fue el momento más feliz de su vida.

Y luego , ocurrió un milagro.

Un término un poco demasiado bonito y bíblico para seres cómo ellos , pero fue la palabra más apropiada para describir el embarazo de mi madre. Sobre todo porque para los vampiros el embarazo es imposible. Elías nació en el año 1949 , en el sur de Noruega , Bergen para ser más exactos. Mis padres sabían que aquello traería problemas si algún vampiro descubría la existencia de mi hermano, así que fue el momento en que decidieron empezar a esconderse del mundo. Antes no habían salido de Europa nunca , pero dada la situación, decidieron venir a América. Loren decía que hay menos concentración de vampiros aquí que en Europa.

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