Ella sabe como hacer caer a un hombre con facilidad.
Posee el encanto natural que cualquier mujer desearía tener.
Es hermosa, atrevida, sensual, cautivadora y sobretodo manipuladora.
¿Quién diría que terminaría relacionada con uno de sus pilotos fav...
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-Se me está haciendo costumbre venir a media noche a tu habitación- rió suave.
-Puedo acostumbrarme a ello- le sonreí apoyada a la puerta.
-No puedo dormir, por alguna razón estoy nervioso por lo de mañana- miró al suelo.
Se supone que esta es la parte en donde lo dejo entrar pero no estoy sola.
-¿Quieres ver una película o simplemente platicar?- me miró y una pequeña sonrisa salió de sus labios.
-Me encantaría- dijo asintiendo.
Hizo una seña para que lo dejara entrar y me presioné más a la puerta.
-¿Puede ser en tu habitación?- dije un poco nerviosa.
-¿No podemos acá?- me miró extrañado.
-Si, no- dije rápido -Hay mucho desorden en mi habitación, recién vine y tengo todo tirado por el sueño y en la cama- me excusé.
Él trató de ver el interior pero no logró ver nada porque yo estaba tapándole el campo de visión y la luz estaba apagada.
-Te explico en el camino- le dije por último esperanzada a que aceptara ir a su habitación.
-De acuerdo- forzó una sonrisa.
-Deja y me pongo algo para no ir descalza- lo dejé afuera esperando y me puse las chanclas lo más rápido posible, tomé mi celular y la llave.
Salí de la habitación y él estaba esperando cerca del elevador.
Caminé rápido alcanzándolo y me sonrió.
-¿Saliste?-
-Si, vine hace unos 20 minutos aproximadamente. Hoy tuve un día movido-
Subimos al elevador y Carlos marcó el nivel y comenzó a subir.
-Yo también tuve un día muy movido. Se supone que tenemos que relajarnos pero es todo lo contrario-
-Pero mañana son prácticas, es más liviano que el sábado y domingo- asintió.
-Exacto- me sonrió.
Bajamos del elevador y esperé a que avanzara para seguirlo ya que desconocía el número de habitación.
Se detuvo en una puerta e introdujo la tarjeta quitando el seguro y poder ingresar.
-Bienvenida a mi habitación- hizo un ademán presentando su habitación -Te daría un tour pero es exactamente igual como la tuya, a menos que quieras un tour de donde tengo ubicada mis cosas- sonrió.
-Descuida, presiento que tienes organizado todo- me acerqué al sofá y este tomó mi brazo impidiendo que se sentara.
-Puedes acostarte en la cama, no voy a permitir que estés incómoda. A no ser que te incomode estar conmigo en la cama, lo entenderé perfectamente- dijo tratando de ser comprensivo.
